Deserta alto mando del Ejército sirio

El general de división Mohammed Ezz al-Din Jaluf al parecer desertó con la ayuda de los rebeldes.

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Desde el estallido de la revuelta contra el régimen de Bashar Al Asad, varios altos funcionarios, civiles y militares, han desertado para unirse a los rebeldes. (Agencias)
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Agencias
BEIRUT, Líbano.- Un general de alto rango en el Ejército sirio desertó el sábado con la ayuda de los rebeldes y dijo había desmoralización entre aquéllos que siguen combatiendo por el presidente Bashar Assad mientras la guerra civil entra a su tercer año, según Associated Press.

El general de división Mohammed Ezz al-Din Jaluf dijo a la cadena de televisión Al-Arabiya que muchos de los que siguen con el régimen de Assad han perdido la confianza en el régimen.

"No se trata de creer o de ejercer un papel", destacó. "Se trata de mantener una apariencia, de presentar una imagen a la comunidad internacional sobre el régimen, que abarca todos los sectores de la sociedad siria bajo su gobierno", señaló.

Videos que los activistas colocaron el sábado en el Internet mostraban a Jaluf sentado con un combatiente rebelde después de su deserción y a bordo de un automóvil que supuestamente se dirigía a la frontera con Jordania.

En el video se le señalaba como comandante del ejército que se encarga de los suministros y combustible.

Aunque las numerosas deserciones del ejército sirio le han privado de gran número de personal en los dos años de una rebelión contra Assad, han sido muy pocas las deserciones de alto rango.

El gobierno de Damasco no hizo declaraciones sobre la deserción.

Sin embargo las divisiones continúan aumentando gradualmente por el régimen de Assad, conforme las fuerzas rebeldes expanden sus áreas de control en el país y ejercen creciente presión sobre la capital siria.

Asimismo el grupo activista Human Rights Watch denunció el sábado que el régimen sirio ha incrementado el uso de bombas de racimo prohibidas en muchos países.

En nuevos hechos de violencia, los insurgentes hicieron estallar un coche bomba afuera de un edificio de gran altura en la ciudad oriental de Deir e-Zour, lo que desató enfrentamientos con efectivos gubernamentales, dijeron la televisión estatal y activistas.

El estallido ocurrió un día después de que los sirios conmemoraron el segundo aniversario de su revuelta contra el presidente Bashar Assad. La rebelión comenzó con protestas predominantemente pacíficas pero, en respuesta a la represión del régimen, devino en una insurgencia y después en una guerra civil.

En los últimos meses, el régimen ha intensificado los ataques aéreos y de artillería contra zonas que controlan los rebeldes en el norte y el este del país, han dicho grupos defensores de los derechos humanos.

Human Richts Watch, con sede en Nueva York, dijo el sábado que en los últimos seis meses las fuerzas sirias han lanzado al menos 156 bombas de racimo en 119 puntos en el país y han causado un número de bajas civiles que va en ascenso.

Dos ataques en las últimas dos semanas dejaron 11 civiles muertos, incluidas dos mujeres y cinco niños, según el informe. El grupo dijo que basó sus hallazgos en investigaciones de campo y en el análisis de más de 450 videos de aficionados.

Las bombas de racimo se abren en el aire y diseminan bombas más pequeñas. Este armamento representa una amenaza para los civiles porque muchas no estallan de inmediato. La mayoría de los países han proscrito su uso.

Un alto funcionario del gobierno sirio negó el sábado que las fuerzas del régimen estén utilizando bombas de racimo y dijo: "Muchos videos de aficionados son dudosos". Habló a condición de guardar el anonimato porque no está autorizado a declarar en forma oficial a los medios de comunicación.

Debido a la lucha en Siria unas 70,000 personas han perdido la vida y cuatro millones han resultado desplazadas entre los 22 millones de habitantes del país, según cifras de las Naciones Unidas. El conflicto se ha estancado a pesar de los recientes avances militares de los rebeldes.

El sábado, la insurgencia en Deir el-Zour detonó un automóvil cargado con más de dos toneladas de explosivos cerca del inmueble más alto en la ciudad, conocido como el Edificio de Seguros, dijo la televisión estatal.

De acuerdo con la televisión, los rebeldes ingresaron en el edificio tras la explosión pero las fuerzas del gobierno los repelieron.

El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, un grupo activista con sede en Gran Bretaña, también informó de enfrentamientos entre la insurgencia y las fuerzas del régimen después del estallido.

Las fuerzas del régimen dispararon obuses contra diversas zonas de la ciudad, afirmó el grupo.

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