Cachan a dos curas cometiendo actos inmorales en un auto

Fueron sorprendidos en un estacionamiento de Miami Beach.

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Los sacerdotes estaban dentro de este vehículo. (Internet)
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Agencia
MIAMI, Estados Unidos.- Dos sacerdotes de la Arquidiócesis de Chicago fueron arrestados en Miami Beach por cargos de comportamiento lascivo, por mantener un acto sexual dentro de un vehículo estacionado en la vía pública, informó hoy la policía de esta ciudad de Florida.

Los sacerdotes Diego L. Berrio, de 39 años, y Edwin M. Cortez, de 30, ambos residentes de la Misión San Juan Diego en Arlington Heights, estado de Illnois, fueron detenidos el lunes.

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Según los reportes de la Policía de Miami Beach, los dos hombres fueron descubiertos cuando practicaban actos sexuales dentro de un auto estacionado en Ocean Drive, en pleno día.

Tras recibir una llamada, la Policía se presentó alrededor de las 3:30 p.m. en el 1300 Ocean Drive y encontró a Edwin Giraldo-Cortez, de 30 años, y Diego L. Berrio, de 39, dentro de un Volkswagen negro.

Al pedirle al pasajero que bajara su ventanilla, las autoridades notaron que el sacerdote tenía sus genitales expuestos. Según la Policía, el auto en el que fueron sorprendidos no contaba con tintes en los cristales, por lo que podían ser fácilmente vistos por los peatones.

Berrio fue acusado de cargos de comportamiento y conducta lasciva, mientras Cortez fue imputado por los delitos de comportamiento lascivo y exposición indecente.

Tanto Berrio como Cortez informaron a la policía que eran sacerdotes, mientras que la Arquidiócesis de Chicago se ha negado hasta el momento a hacer comentarios y sólo señaló que el asunto estaba siendo examinado.

Según la biografía de Berrio, publicada en el sitio web de la Misión San Juan Diego, el religioso se ordenó como sacerdote en 2008.

El incidente ocurre en momentos en que la Iglesia Católica de Estados Unidos continúa inmersa en una ola de escándalos por abusos de sacerdotes y obispos a menores de edad y jóvenes.

Solo en Pensilvania, un reciente informe reveló que más de 300 curas habían abusado de más de 1,000 víctimas. Muchos de ellos son niños.

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