'Dios perdona a quien no cree': Francisco

El Sumo Pontífice aseguró que el pecado existe cuando se va contra la conciencia.

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El Papa dedicó una larga carta al diario italiano La Repubblica. (Agencias)
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Agencias
CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco aseguró que "la cuestión para quien no cree en Dios está en obedecer a la propia conciencia", que define las acciones del bien y el mal, al responder si "el Dios de los cristianos perdona a quien no cree y no busca la fe".

"El pecado, también para quien no tiene la fe, existe cuando se va contra la conciencia", sostuvo el Pontífice.

Así lo escribió Francisco en una carta que el diario romano La Repubblica publicó en primera página, en la cual responde las preguntas sobre la fe y la laicidad que le había planteado Eugenio Scalfari, editorialista del periódico.

"Con la premisa que -y es la cosa fundamental- la misericordia de Dios no tiene límites si se dirige a él con corazón sincero, la cuestión para quien no cree en Dios está en obedecer a su conciencia", prosiguió Jorge Bergoglio, según cita la agencia Ansa Latina.

"Escuchar y obedecer" a la conciencia, manifestó Bergoglio, significa "decidirse frente a lo que es percibido como bien o como mal, y sobre esta decisión se juega la bondad o la maldad de nuestro actuar".

Verdad absoluta

El Papa respondió luego a otros temas clave que el laico Scalfari le planteó.

A la pregunta que interroga si es pecado creer que no existe algo absoluto, el Pontífice respondió: "No hablaría, ni siquiera para quien cree, de verdad absoluta, en el sentido que absoluto es lo que está desligado, es decir que está carente de toda relación. Ahora, la verdad, según la fe cristiana, es el amor de Dios por nosotros en Jesucristo. ¡Por ende, la verdad es una relación!".

Francisco, al responder si con la desaparición del hombre de la Tierra desaparecerá también "el pensamiento capaz de pensar en Dios", dijo que Dios "no es una idea, si bien altísima, producto del pensamiento del hombre".

"Dios no depende de nuestro pensamiento. Por otra parte, incluso cuando termine la vida del hombre en la Tierra, el hombre no terminará de existir y, en un modo que no sabemos, tampoco el universo creado con él", manifestó.

La luz de la razón

"A lo largo de los siglos de la modernidad se asistió a una paradoja: la fe cristiana, cuya novedad e incidencia en la vida del hombre ya desde el inicio fueron expresadas a través del símbolo de la luz, fue con frecuencia considerada como la oscuridad de la superstición que se opone a la luz de la razón", dijo el Papa.

En ese sentido, agregó: "Llegó el tiempo de un diálogo abierto y sin preconceptos que reabra las puertas para un serio y fecundo encuentro", en su larga carta al diario, que le dedicó la portada y tres páginas internas.

Para quien trata de seguir a Jesús "en la luz de la fe", explicó el Pontífice, este diálogo "es una expresión íntima e indispensable de la existencia del creyente".

"La fe, para mí, nació del encuentro con Jesús", señaló el Papa, y añadió: "Sin la Iglesia nunca habría podido encontrar a Jesús, si bien con la conciencia ese inmenso don que es la fe está custodiado en las frágiles macetas de barro de nuestra humanidad". 

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