Agencias
PERAMA, Grecia -- Los buques zarparon de Perama. Este poblado de clase trabajadora en la punta oeste de Atenas fue alguna vez uno de los astilleros más activos de Grecia, un país marítimo con una de las más grandes industrias navieras del mundo.

Los salarios eran buenos y había mucho trabajo. Rápidamente se construían bloques de apartamentos a lo largo de una colina con vista al mar, desde cuyas alturas hace dos mil 500 años un rey persa presenciaba la destrucción de su flota invasora frente a la isla de Salamina, en una de las batallas navales más famosas de la historia.

Pero en los últimos cuatro años, todo cambió mientras el país se fue en caída libre. Este poblado de 30 mil personas exhibe algunos de los peores síntomas de la crisis económica.

Un 70 por ciento de la industria naviera local cerró. El desempleo es de 45 por ciento, mucho mayor que el promedio nacional de 28 por ciento, que ya es en sí una cifra récord, de acuerdo con los nuevos datos que se dieron a conocer el jueves. Un 95 por ciento de los exempleados de astilleros no tiene trabajo, según publica The Associated Press.

Ahora, dicen muchos, sólo la ayuda del gobierno puede salvar al pueblo.

"Los astilleros están muertos, nada pasa aquí", dijo a The Associated Press el alcalde Pantelis Zoumboulis. "Desafortunadamente, ligamos nuestras vidas a los astilleros, por eso cuando se vinieron abajo, nuestro pueblo perdió la vida".

El mismo Zoumboulis trabajó en los astilleros en la década de 1970, cuando hasta cinco mil personas laboraban diariamente en la franja de 3.2 kilómetros (2 millas) entre la montaña y el mar. "Ahora son unas 20 o 30", señala.

Dentro del área de los muelles, la estatua de bronce de un trabajador blandiendo su llave está de pie junto a un letrero que lamenta la falta de empleo. Las grúas están detenidas, rodeadas con malla para evitar que las partes que caen lastimen a alguien, y las cantinas alguna vez tan concurridas, han cerrado.

Las mal administradas finanzas de Grecia se colapsaron en 2010 después de que el país admitió que reportó mal el nivel de su deuda y ya no pudo pedir prestado a los mercados internacionales. Desde entonces, el país ha sobrevivido con rescates financieros otorgados a condición de aplicar fuertes medidas de austeridad y reformas que han causado años de recesión.