Recupera su identidad tras 29 años con nombres falsos
Fausto Eloy Basantes Cárdenas debió vivir todos esos años con identidades falsas, ya que es hijo de guerrilleros.
Agencias
QUITO, Ecuador.- Un joven ecuatoriano forzado a vivir 29 años con identidades falsas por ser hijo de guerrilleros en la década de 1980 recuperó su identidad el miércoles, acogiéndose a los beneficios de una ley de reparación de víctimas.
Quien de ahora en adelante será identificado como Fausto Eloy Basantes Cárdenas logró que sea registrado su nombre real y que la identidad de sus padres sea inscrita en el documento de identidad, conocida como cédula de ciudadanía en Ecuador, según publica The Associated Press.
"Nunca pude tener el apellido de mis padres ni que ellos figuren en mi cédula", dijo Basantes, ahora convertido en un ingeniero de sonido, tras recibir su nuevo documento de identificación.
El Defensor del Pueblo, Ramiro Rivadeneira, tras cumplirse el trámite en el Registro Civil, afirmó que "este es un día histórico en que el país realiza por primera vez una reparación al derecho de la identidad".
Esto fue posible por la vigencia de una ley de reparación de víctimas de violaciones de derechos humanos apoyada en el 2013 por el presidente Rafael Correa, quien se identifica como seguidor del socialismo del siglo 21.
Los padres de Basantes son Fausto Basantes y Mireya Cárdenas, que sigue viva, dos líderes del movimiento guerrillero marxista Alfaro Vive Carajo (AVC), que fue duramente combatido y casi diezmado por el gobierno de León Febres Cordero (1984-1988), de derecha.
Cuando nació Basantes sus padres, que permanecían en la clandestinidad, decidieron llamarlo Juan Carlos Avila, a fin de protegerlo.
En declaraciones a periodistas, el joven relató que "a mi padre lo asesinaron un mes después de que nací y con mi madre viví hasta los dos meses". Ella se refugió en Nicaragua para evitar la represión y persecución.
Aclaró que no espera ninguna reparación económica porque "dar la vida por una convicción no tiene precio".
Entonces el pequeño hijo de los guerrilleros, se quedó a cargo de familiares que lo inscribieron con el nombre de Roberto Emilio Sierra, pero desde los ocho años adoptó el nombre de Fausto Eloy Basantes Moreno, nombre que usaba hasta el miércoles. No explicó cómo pudieron inscribirlo con diferentes nombres, pero hasta hace unos años el Registro Civil tenía un débil sistema de control de identidad.