Agencias
CIUDAD DE GUATEMALA.- Un tribunal ordenó el ingreso del ex dictador Efraín Ríos Montt a un centro asistencial privado para que le practiquen evaluaciones psicológicas y determinar si pueden enfrentar un juicio pendiente por genocidio.

El militar retirado, de 89 años, fue trasladado en una ambulancia privada, acompañado de su hija Zury Ríos y varios guardaespaldas, informa The Associated Press.

El Tribunal de Mayor Riesgo B, que intenta juzgar por delitos de genocidio al ex gobernante (1982-1983), ordenó que sea trasladado a ese recinto asistencial para que sea evaluado física y psicológicamente y determinar si puede enfrentar juicio.

Ríos Montt es acusado por la fiscalía por la muerte de mil 771 indígenas ixiles, asesinados a manos de soldados del ejército que estaban a su mando durante su gobierno de facto.

El tribunal ordenó su internamiento por 12 días para que un panel de 10 médicos revise su salud y establezcan su condición médica.

El tribunal también fijó para el 18 de agosto una nueva audiencia para conocer los informes médicos de Ríos Montt y establecer que pasos se tomaran en el caso.

Cientos de recursos

Hace dos semanas el tribunal había ordenado que el ex general fuera trasladado al manicomio público por temer por su condición física y psíquica debido a que el militar estaba siendo medicado y el tribunal estimó que ponía en peligro su vida.

Sin embargo, los defensores del ex dictador lograron a través de varios recursos legales frenar el traslado.

La defensa de Ríos Montt ha presentado cientos de recursos legales para evitar que nuevamente sea juzgado.

El ex dictador fue juzgado y condenado en mayo del 2013 por un tribunal que lo encontró culpable de los delitos de genocidio y contra los deberes de humanidad, pero el caso fue anulado por la Corte de Constitucionalidad que ordenó un nuevo juicio por supuestos vicios en el debido proceso.

Entonces Ríos Montt fue condenado a 80 años de prisión.

Juicio ideológico

El martes la defensa también recusó a la jueza María Eugenia Castellanos por considerar que estudió en Europa con becas pagadas con financiamiento extranjero. 

La defensa siempre ha manejado la teoría que el juicio es ideológico y que gobiernos extranjeros financian a las víctimas a quienes señalan de ser de izquierda.

El tribunal rechazó la recusación contra Castellanos. La jueza dijo que el recurso era frívolo y extemporáneo y que la recusación violaba su derecho a la dignidad como mujer y como ser humano y su derecho a capacitarse.