Obama irá de paseo cuando deje la Oficina Oval

El mandatario podría mudarse con su esposa Michelle a Nueva York, ciudad que atrae mucho a la pareja presidencial.

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Obama dijo que le gustaría dar un paseo en Central Park, uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad de Nueva York. (EFE/Archivo)
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Agencias
WASHINGTON, D.C.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con dos tercios de la presidencia ya a la espalda y sus consignas "Hope" y "Yes, We Can" conjugadas al pasado remoto, empezó a pensar seriamente al día en que dejará la Casa Blanca.

En su futuro podría haber una Fundación especializada en ayudar a jóvenes negros a encontrar su camino y, sobre todo, una ciudad, Nueva York, donde Barack y Michelle Obama podrían aterrizar en enero de 2017, una vez que salgan de la residencia de Pennsylvania Avenue.

"No hay nada que me apetezca más que dar un paseo en Central Park", dijo en un reciente acto de recaudación de fondos el presidente graduado en la Columbia University, que hace unas semanas, nuevamente en la Gran Manzana para un evento electoral, se concedió una escapada para ir a comprar en Gap regalos para sus hijas Sasha y Malia.

Es cierto que la biblioteca presidencial de Obama irá a Chicago, la ciudad de la Primera Dama y donde él empezó su carrera, tras haber pasado su infancia y adolescencia entre Hawai e Indonesia, cita The Associated Press.

Cenas secretas

Pero el espíritu vibrante de una metrópolis como Nueva York, rica de cultura y que se recorre andando, atrae a los Obama, tras seis años y medio en la "burbuja" de la Casa Blanca, escribió el diario online Politico, tomando el pulso de la presidencia.

Una "burbuja" que, según Politico también, está cada vez más estrecha al presidente, hasta el punto de que para escapar de ella Obama se hace organizar a menudo cenas secretas con personas que poco o nada tienen que ver con la política.

Una de estas cenas, de las que hasta ahora habían salido pocos detalles, se celebró a finales de marzo en Roma, al margen de la visita de Obama a la ciudad para reunirse con el papa Francisco y con autoridades italianas.

Durante cuatro horas el presidente estadounidense y otros siete invitados cenarán en Villa Taverna, residencia del embajador de Estados Unidos en Roma, a base de pasta y vino toscano.

Conversación fluida

Obama había pedido al embajador John Phillips que organizase una cena con "italianos interesantes": le fueron "servidos", entre otros, el heredero de la FIAT, John Elkann, su hermana Ginebra, la física Fabiola Gianotti, y el arquitecto Renzo Piano. 

"Quería hablar de qué hay de interesante hoy en Italia: arte, ciencia, comunidad, arquitectura, ciudad", dijo Piano a Politico.

Aspirante arquitecto cuando era joven, Obama conocía perfectamente el trabajo de Piano en San Francisco, Chicago, Parigi. 

"Yo comparé mi proceso de proyectar a cómo él construye sus discursos", indicó el arquitecto genovés, según el cual la cena duró mucho porque "se hablaba, y se hablaba, y la conversación era muy fluida".

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