Agencias
CIUDAD DEL VATICANO.- El Vaticano aclaró este jueves que el inminente viaje del Papa Francisco a la isla griega de Lesbos, durante el cual se reunirá con refugiados, es sólo de carácter humanitario.

Agregó que no pretende establecer una postura política ante el encendido debate que tiene lugar en Europa sobre el derecho al asilo y las repatriaciones, informa Notimex.

El próximo sábado 16 de abril el Papa pasará cinco horas en Mitilene, la capital de esa isla griega, acompañado por los líderes ortodoxos Hyeronimos, arzobispo de Atenas, y Bartolomé I, patriarca de Constantinopla, cuya sede episcopal está en Turquía.

“Se trata de un viaje de naturaleza estrictamente humanitaria y ecuménica, cumplido junto con los representantes ortodoxos. No pretende tomar posiciones políticas o de otro tipo”, aclaró el portavoz papal, Federico Lombardi.

El sacerdote jesuita rechazó que la visita pueda definirse como “un reclamo” al plan aprobado por la Unión Europea, que determina masivas repatriaciones desde Turquía, en un intento por frenar la ola de refugiados procedentes de Siria y otros países del Oriente Medio.

Sostuvo que la gira papal no es una crítica a los países europeos, aunque reconoció que “es evidente” una situación en la cual “muchas personas sufren de problemas graves” y, para ellos, “las soluciones no han sido encontradas”.

“El hecho mismo que exista una situación seria y grave debe llamar la atención, quiere decir que falta mucho por hacer para alcanzar las soluciones definitivas, pero definir el viaje como una crítica no es algo correcto”, insistió.

Viaje relámpago

El viaje apostólico internacional número 13 de Jorge Mario Bergoglio será “relámpago” e incluirá, entre otras cosas, dos momentos de conversación privada con el primer ministro griego, Alexis Tsipras.

Lombardi destacó que Tsipras estará presente como autoridad civil y, aunque asistirá a varios actos del pontífice, no tomará la palabra ni dirigirá un mensaje público. El presidente de Grecia, Prokopis Pavlopoulos, directamente no viajará a Lesbos.

Agregó que la visita nace de una preocupación del Papa por la situación de los migrantes, compartida por Bartolomé y la Iglesia ortodoxa griega, mientras el gobierno fue informado e involucrado por los jefes religiosos.

Lesbos es la isla griega más cercana a Turquía e incluso desde Mitilene, una localidad de 30 mil habitantes ubicada hacia el extremo este, es posible divisar las costas turcas. Por esta razón es uno de los epicentros del paso de los refugiados hacia Europa.

En esa ciudad se encuentra el Campo Moria, que acoge a unas dos mil 500 personas. Allí se da la primera identificación de los migrantes, la evaluación de las solicitudes de asilo, el otorgamiento de ese beneficio o la repatriación.

Francisco, Hyeronimos y Bartolomé recorrerán el campo, saludarán personalmente a unos 250 refugiados y 150 menores, dirigirán breves discursos y firmarán una declaración conjunta de carácter humanitario.

Ahí los tres almorzarán con ocho refugiados de diversas religiones y nacionalidades en un contenedor o módulo de los que son utilizados como viviendas en los campos de refugiados.

Luego se trasladarán al puerto de Mitilene, donde encabezarán una oración por las víctimas de las migraciones, y depositarán en el mar tres coronas de laurel, en homenaje a los migrantes muertos ahogados.

Autoridades serenas

Inmediatamente después se trasladarán al aeropuerto, donde el Papa se reunirá en privado con Tsipras. El primer ministro acompañará a Francisco hasta la pista y las delegaciones se saludarán antes que el líder católico aborde el avión de regreso a Roma.

Lombardi afirmó que las autoridades vaticanas están “serenas” porque el gobierno griego garantizó la seguridad al pontífice y a su comitiva. Estableció que las medidas de protección, incluso en el campo de refugiados, serán “sabias” porque los responsables “sabrán cómo administrarlas”.

Mientras tanto, en preparación del viaje, la tarde de este jueves Bergoglio cumplió –como es costumbre antes de cada viaje internacional- una visita privada a la imagen de la Virgen patrona de Roma, ubicada en la céntrica basílica de Santa María la Mayor.

El recorrido inició a las 19:00 horas locales (17:00 GMT) y duró unos 30 minutos. Ante el cuadro de María “Salus Populi Romani”, encomendó su viaje a Lesbos, rezó en silencio y depositó un mazo de rosas blancas y azules, los colores de la bandera griega.