Agencias
UXBRIDGE, Massachusetts.- Al menos dos de los tres bebés cuyos esqueletos fueron hallados en una casa sucia e infestada de ratas en Massachusetts pudieran haber estado vivos "durante un tiempo" antes de ser descubiertos, dijo un fiscal el martes.

Ambos cadáveres fueron descubiertos con pañales y ropa de bebé en closets en la casa de Blackstone, dijo el fiscal John Bradley durante una audiencia de fianza para Erika Murray en el tribunal de distrito de Uxbridge.

De acuerdo con The Associated Press, Murray, de 31 años, había estado detenida sin fianza desde su arresto el mes pasado bajo cargos de ocultar muerte de fetos, intimidación de testigos y permitir lesiones graves a un menor.

El martes, el juez David Locke fijó una fianza de un millón de dólares. La fiscalía había pedido cinco millones.

El Departamento de Niños y Familias estatal sacó a cuatro niños de entre cinco meses y 13 años de la casa de Murray en agosto después que su hijo de 10 años pidió auxilio a un vecino para calmar a un bebé que lloraba.

El vecino encontró a la bebé de seis meses y a una niña de tres años cubiertas con sus propias heces en habitaciones separadas.

Tras interrogar a los niños mayores, la policía obtuvo una orden de allanamiento y regresó a la casa, donde descubrió dentro de una mochila el esqueleto de un bebé con la cabeza aún con cabello.

Tras descubrir esos restos, la policía obtuvo otra orden de allanamiento. Durante ese segundo allanamiento, los agentes hallaron los restos de otros dos bebés en otra habitación. También dentro de un closet.

Bradley dijo que las autoridades aún no saben cómo murieron los bebés ni las edades precisas, y están esperando al informe del médico forense. Pero dijo que el hecho de lo que dos de los bebés estaban vestidos parece indicar que "al menos dos estuvieron vivos cierto tiempo".

Bradley dijo que Murray pudiera ser acusada de cargos más graves en dependiendo de las conclusiones del forense.

La abogada de Murray, Keith Halpern, dijo que el hecho que los bebés estaban vestidos no es prueba de que los infantes estuvieron vivos un tiempo significativo. Insinuó que los bebés pudieron haber nacido prematuramente o haber sufrido emergencias médicas.

Halpern dijo que piensa que los investigadores están en el proceso de "dilucidar lo que sucedió en esa casa".

Bradley dijo que un pediatra que examinó más tarde a la bebé de cinco meses y la niña de tres años dijo que ambas habían sufrido "profundos descuidos" y estaban "severamente desnutridas". La niña de tres años no podía caminar ni alimentarse por sí misma.

Bradley dice que Murray le dijo a la policía que su novio Ramón Rivera, que vive con ella, era el padre de sus cuatro hijos. El fiscal no indicó si ella había dicho quién era el padre de los tres niños muertos.