'Colombia odia mucho, yo nunca quise que me secuestraran'

El excandidata presidencial, Íngrid Betancourt, asegura que la demanda monetaria de indemnización que solicitó al Gobierno era 'justa'.

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Íngrid Betancourt, excandidata presidencial de Colombia, quien fue secuestrada en 2002, se dedica ahora a dar conferencias y a escribir. Vive alternativamente entre París, Nueva York y Oxford. (Efe)
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Efe
BOGOTÁ, Col.- La excandidata presidencial colombiana Íngrid Betancourt consideró que una parte de la ciudadanía no la quiere porque el país "odia mucho", y lamentó que tuviera que justificar la indemnización que pidió por permanecer secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) durante más de seis años en la selva.

En una entrevista emitida por Caracol Televisión la noche del domingo y que reprodujeron hoy varios medios, Betancourt habló de su cautiverio, que se prolongó entre 2002 y 2008, y de la polémica que levantó en el país al exigir 15 mil millones de pesos colombianos (unos ocho millones de dólares) en concepto de compensación.

"Hay veces que pienso que Colombia odia mucho. Hay muchos odios, muchas pasiones", afirmó la exrehén de las FARC.

Debido a la indignación generada en Colombia, donde muchos consideraron que la cantidad era excesiva, Betancourt retiró la petición en julio de 2010, aunque mantiene que su demanda estaba justificada.

"Había pasado el primer año tras la liberación, muchos de mis compañeros ya habían pedido la compensación económica que les correspondía por ley", recordó la expolítica colombo-francesa.

En la entrevista, relató que el proceso de indemnización "fue muy doloroso porque fue injusto", y la obligó a explicarse ante la ciudadanía.

"Me decían: 'Es que usted pide mucha plata', o 'usted quería que la secuestraran'. Yo nunca quise que me secuestraran", subrayó Betancourt, en referencia a las circunstancias que rodearon su secuestro por las FARC.

En el momento de su secuestro, el 23 de febrero de 2002, Betancourt, quien era candidata a las elecciones presidenciales, se dirigía a la antigua zona de distensión definida por el entonces presidente Andrés Pastrana para un fallido diálogo con las FARC.

Su secuestro terminó el 2 de julio de 2008 cuando fue rescatada en la "Operación Jaque", una acción militar que devolvió la libertad a 15 rehenes de las FARC, entre ellos Betancourt y tres contratistas estadounidenses.

Sobre la consecución de la paz en el país, aseguró estar confiada en que las actuales negociaciones entre el Gobierno y las FARC, que continúan avanzando en La Habana, concluyan en un fin de conflicto armado.

"Confío en que se va a firmar la paz en Cuba. Confío en que (las FARC) entiendan que el país les está ofreciendo otra vida", apuntó Betancourt, quien consideró además que las víctimas del conflicto colombiano se encuentran en un momento de "transición".

Ahora, cuando se cumplen seis años de su liberación, Betancourt vive entre París, Nueva York y Oxford (Inglaterra), donde estudia Teología y desde donde continúa escribiendo.

La última de sus cuatro obras, que presenta actualmente a nivel internacional, se titula La ligne bleue (La línea azul), una novela romántica ambientada en los años de la dictadura argentina.

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