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WASHINGTON, Estados Unidos.- El Pentágono informó este martes que recibió paquetes sospechosos que contenían una sustancia venenosa conocida como ricina, los cuales estaban dirigidos al secretario de Defensa, Jim Mattis.

A través de un comunicado, Robert Manning, portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos señaló que dichos sobres fueron puestos en cuarentena y que el FBI ya se encuentra analizándolos. Subrayó que en ningún momento el correo llegó a entrar en la sede, sino que fue localizado ayer lunes en uno de los edificios aledaños por agentes de las fuerzas de seguridad del Pentágono, informa el portal de noticias Huffington Post.

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“Todo el correo recibido ayer en el edificio de control del Pentágono se encuentra bajo observación, la instalación está en cuarentena y no se contempla que el personal del Pentágono esté bajo peligro”, dijo Manning.

De acuerdo con Reuters, funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron que los sobres inicialmente dieron positivo a ricina luego de ser detectados por la policía.

¿Qué es la ricina?

La ricina se encuentra naturalmente en las semillas de ricino, que se usan para obtener aceite de ricino, pero se necesita un acto deliberado para convertirla en un arma biológica.

Tan solo bastan 500 microgramos de esta sustancia para matar a un adulto por inyección o inhalación en 36 o 72 horas. Por otro lado, si se ingiere causa náuseas, vómitos y sangrado interno del estómago o del intestino, que puede llevar al colapso del sistema circulatorio.

Este compuesto químico fue empleado en el pasado por el grupo terrorista Al Qaeda con el objetivo de llevar a cabo atentados biológicos.

El edificio del gobierno de Estados Unidos ha recibido esporádicamente paquetes con presunta ricina, incluso en 2013, cuando se enviaron cartas entregadas a un senador, la Casa Blanca y un funcionario judicial de Mississippi.

Poco después de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, las cartas que contenían otra sustancia mortal, esporas de ántrax, fueron enviadas por correo a las oficinas de Washington de dos senadores y medios de comunicación en Nueva York y Florida.