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BARCELONA, España.- En lo que parece una medida extrema, los catalanes decidieron retirar de la escuela el cuento de Caperucita Roja, por considerar que es un “ejemplo tóxico” para los niños de hoy.

De acuerdo con información de 20 minutos; la escuela Tàber de Barcelona, cuya titularidad corresponde a la Generalitat de Catalunya, ha decidido retirar este cuento y muchos más, alrededor de 200, de las estanterías de su biblioteca infantil.

Ha señalado como motivo que son "tóxicos" y que reproducen "patrones sexistas", y el debate en internet entre personas a favor y en contra de estos argumentos ha estado servido. El centro educativo tomó esta decisión tras participar en un proyecto de la asociación Espai i Lleure (Espacio y Ocio) para analizar las bibliotecas con perspectiva de género, cuyos resultados se publicarán en el Observatorio de Igualdad de Género del Instituto Catalán de las Mujeres.

Después del análisis, la escuela y la entidad concluyeron que era necesario eliminar el 30% del fondo bibliográfico infantil (200 volúmenes, entre los que también estaban 'La bella durmiente' o 'La leyenda de Sant Jordi') porque este alimentaba el sexismo. Hubieran retirado más libros, ya que el estudio señaló que el 60% contenían algún estereotipo de género y que solo el 11% eran positivos para la educación de los niños, pero optaron por no hacerlo para que las estanterías no se quedaran medio vacías.

Para elaborar este trabajo, se examinó qué papel juegan hombres y mujeres en los cuentos infantiles y se vio que mientras a ellas, en su mayoría, se les relaciona con la belleza, la maternidad, las curas o el amor, a ellos se les atribuyen actitudes competitivas y valientes. Además, se llegó a la conclusión de que existen más personajes masculinos protagonistas que femeninos. Después de analizar los libros para los más pequeños, ahora el centro está revisando los de primaria.

Desde la conselleria de Educación de la Generalitat no han querido valorar la iniciativa de la escuela Tàber y se han limitado a apuntar que "los materiales pedagógicos los elige cada centro". "Confiamos en la profesionalidad de los docentes", han añadido. En la misma línea se han pronunciado fuentes del Consorcio de Educación de Barcelona, que han mostrado su "respeto" a la selección de libros que hacen las escuelas y han recordado que pueden escoger los que quieran siempre que no vayan en contra de "los derechos universales".

Han sido más explícitos, sin embargo, desde la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Cataluña (FAPAC). Su directora, Lidón Gasull, ha celebrado que el centro educativo haya retirado estos cuentos, porque en su opinión, "no es adecuado que formen parte del imaginario infantil porque los niños reproducen estereotipos".

No obstante, ha afirmado que "no hay que criminalizarlos" y ha abogado por "tratarlos de forma diferente" en las escuelas. En vez de hacer que los alumnos los lean, ha dicho, "se les debería explicar que existen, que forman parte de la historia y los motivos por los cuales tratan así a la mujer", ha apuntado Gasull.