Agencias
MADRID, España.- La entrada en el juzgado de Palma el próximo 8 de febrero de la infanta Cristina para declarar como imputada abrió un debate entre los partidarios de que sea fotografiada y los que defienden que llegue en vehículo. El "paseíllo" es como se ha llamado a los cerca de 50 metros que recorren a pie los imputados desde la calle hasta la entrada del juzgado de Palma de Mallorca (Islas Baleares).

Un "paseíllo", que en caso de realizar la infanta Cristina, permitiría a los reporteros gráficos inmortalizar la primera declaración en calidad de imputado de un miembro de la familia real de España.

La infanta, séptima en la línea de sucesión al trono, no está aforada, a diferencia del rey Juan Carlos, el único que lo está de la familia real, según cita la agencia Ansa Latina.

El juez José Castro la imputó la semana pasada por blanqueo de capitales y un delito fiscal y la citó a declarar el 8 de marzo, cita que adelantó al 8 de febrero después de que ni su defensa ni la fiscalía recurrieron la imputación.

La hija del rey no tendría que hacer el "paseíllo" en caso de que el juez decano de Palma le autorizara a acudir hasta la puerta de la sede judicial en vehículo.

Debate encendido

En todo caso, la última decisión la tiene la infanta, a quien a la entrada del juzgado la esperarán además de periodistas decenas de curiosos.

De hecho, a su esposo, Iñaki Urdangarín, imputado por los mismos delitos, se le autorizó a llegar en vehículo a declarar al juzgado, pero él declinó el ofrecimiento.

Urdangarín acudió a pie las dos veces, en febrero de 2012 y de 2013, y en la primera ocasión se paró ante los periodistas para declarar su inocencia.

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, encendió el debate al declarar que se opone a que la infanta llegue a pie.

Gallardón se mostró seguro de que el juez decano de Palma, dijo, tomará "medidas para evitar" que se dé "un asignación de carácter previo que pueda considerarse perjudicial para la persona que acude a declarar".

En la misma línea se pronunció su compañera de partido, la presidenta del Partido Popular (PP, centro-derecha) de Madrid, Esperanza Aguirre, quien mostró su rechazo a la "pena de paseíllo" y dijo que vería "estupendamente" que entrara en vehículo.

Sin trato preferencial

El abogado de la infanta, Jesús Silva, declaró que prefiere que la infanta acuda a declarar "sin paseíllo". Sobre la entrada de la infanta en el juzgado se pronunció hasta el Alto Comisionado para la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros, quien rechazó que el "paseíllo" incida "para nada" en la imagen de España. 

Entre los que creen que la infanta no debe recibir un trato de favor se manifestaron los socialistas, que defendieron la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos y los nacionalistas vascos, entre otros partidos políticos.

"Son momentos duros, supongo que a todo el mundo le puede pasar, pero si el resto de las personas han tenido que recorrer esa cuesta, incluido su marido, pues imagino que a ella también le tocará", declaró el diputado del Partido nacionalista vasco (PNV) Aitor Esteban. Mientras que el debate sobre el "paseíllo" sigue abierto nada se habla estos días sobre la situación en la que la infanta saldrá del juzgado, es decir, si continuará como imputada o no dentro de la causa por presunta corrupción que en breve el juez instructor dará por concluida.