Agencias
BAGDAD, Irak.- Extremistas del grupo Estado Islámico lanzaron una oleada de atentados suicidas contra el ejército iraquí en la provincia de Anbar, en el oeste de Irak, y mataron al menos a 17 soldados en un gran golpe a los intentos del gobierno de expulsar a los milicianos del corazón del territorio suní, indicó el miércoles un portavoz del ejército iraquí.

Los ataques se produjeron apenas unas horas después de que el gobierno iraquí anunciara el comienzo de una operación a gran escala para retomar áreas capturadas por el grupo Estado Islámico en Anbar.

Los atentados se produjeron el martes por la noche ante la ciudad de Faluya, controlada por el grupo EI, indicó a Associated Press el miércoles el general de brigada Saad Maan Ibrahim, portavoz del Mando Militar Conjunto.

Los milicianos atacaron una estación de control de aguas y un sistema de compuertas en un canal entre el lago Tharthar y el río Éufrates, donde se han desplegado tropas del ejército para la ofensiva en Anbar, señaló.

Los extremistas aprovecharon una tormenta de arena que envolvió a la mayor parte del país el martes por la noche para lanzar su ofensiva, indicó Ibrahim. No estaba claro cuántos atacantes suicidas participaron en los ataques, pero golpearon al ejército desde varias direcciones.

La estación de aguas cayó el mes pasado en manos de milicianos del grupo EI, después de ataques en los que también participaron ataques suicidas. En esos estallidos murieron un general y varios oficiales y soldados.

Las tropas iraquíes retomaron las instalaciones unos días después.

Se considera que la operación iraquí para retomar Anbar, que según Bagdad contará con apoyo de milicias chiíes y combatientes suníes aliados con el gobierno, es clave para recuperar impulso en la lucha contra el grupo EI.