Moscú.- En plena emergencia sanitaria que vive el mundo, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) previno una serie de ataques terroristas que una célula del autollamado Estado Islámico (EI) planeaba perpetrar en ciudades del Cáucaso y los Urales.

Según el gobierno del presidente Vladimir Putin, en el Territorio de Stavropol, al sur ruso, el FSB detuvo las actividades de un residente local y un nativo de la República de Daguestán, principalmente  de población musulmana, por tentativa de planear ataques contra agentes de policía y lugares públicos.

De acuerdo a los informes dados a conocer hoy, uno de los presuntos terroristas fue capturado en la ciudad de Neftekumsk, el segundo fue neutralizado después de oponer resistencia armada, sin víctimas civiles o agentes de la ley.

"Como resultado de una operación llevada a cabo en la ciudad de Neftekumsk, los agentes del FSB capturaron a uno de los delincuentes, el segundo opuso resistencia armada y fue neutralizado", indicó el organismo.

Por otro lado, en el Lyantor, en el noroeste de Siberia, fueron detenidos otros tres residentes locales, miembros de la organización terrorista internacional Emirato del Cáucaso, prohibida en Rusia, que supuestamente atacarían un centro comercial.

Durante esta operación se decomisaron armas de fuego, herramientas para fabricar artefactos y literatura extremista.

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De los aproximadamente 23 mil extranjeros que combaten en las filas del yihadista EI, se estima que al menos dos mil 200 son ciudadanos rusos, provenientes mayoritariamente del Cáucaso Norte.

A finales del año pasado los servicios rusos de inteligencia desactivaron un complot que planeaba cometer una serie de atentados durante la fiesta de Año Nuevo en la occidental ciudad de San Petersburgo.

(Con información de Ultimocable.com)