Agencias
SAN JOSÉ.- Costa Rica culpó a Estados Unidos de estimular la crisis migratoria regional, después de que mil 300 cubanos ingresaron a su territorio por la frontera de Panamá en su camino hacia la Unión Americana.

El incidente corre el riesgo de reactivar la reciente crisis en la cual miles de cubanos decididos a llegar a Estados Unidos, que les concede beneficios migratorios, bajo el amparo de Ley de Ajuste Cubano, quedaron atrapados en Costa Rica.

El ingreso “violento”, como lo ha calificado el gobierno de Luis Guillermo Solís, ocurre un mes después de que Costa Rica dio por solucionada la crisis migratoria que la obligó a atender a unos ocho mil cubanos y a encauzarlos hacia Estados Unidos.

Sin embargo, el periódico panameño La Estrella informó que hay tres mil migrantes cubanos que intentan llegar a Estados Unidos que viven en cuatro refugios en Chiriquí, Panamá, luego que Costa Rica dejó de recibirlos en diciembre de 2015.

"Se enviará una carta al presidente de Barack Obama para expresar el repudio de Costa Rica a la vigencia de la normativa estadUnidense, que alienta a los migrantes a continuar un peligroso tránsito hacia ese país", afirmó el canciller Manuel González.

El ministro se reunió de emergencia con el presidente Solís para evaluar el ingreso ilegal y violento de centenares de cubanos por la frontera sur, en Paso Canoas. A la cita asistieron el ministro de Seguridad, Gustavo Mata; y la directora de Migración, Kattia Rodríguez.

Enfrentamientos

Las imágenes de televisión mostraron a los migrantes que se enfrentaron a los funcionarios de migración en Paso Canoas, el principal puesto fronterizo entre Panamá y Costa Rica.

La Fuerza Pública, por su parte, tuvo que presionar a los poco más de mil 300 migrantes, la mayoría de ellos cubanos, aunque también había asiáticos y africanos, que ingresaron este miércoles, de forma ilegal, a suelo costarricense por la frontera sur.

La mayoría fue desalojada pacíficamente a las inmediaciones del puesto fronterizo de Paso Canoas, en Ciudad Neily, pero otros 120 se negaron a salir, y esto obligó a los oficiales a acordonar la zona hasta obligarlos a regresar a Panamá.

Islán Reyes, un profesor de Educación Física que cruzó la frontera de manera ilegal, explicó que la movilización fue una forma de presión a los gobiernos del Istmo para que los ayuden a concluir su peregrinaje hasta Estados Unidos.

“Fuimos hasta la parte de Costa Rica manifestando el deseo de seguir hacia delante para que todos los gobiernos de Centroamérica vean que somos nosotros, porque muchos nos ven como migrantes, que somos exiliados, que vamos en busca de libertad”, expresó.

Los cubanos intentan llegar a Estados Unidos para aprovechar la vigencia de la Ley de Ajuste Cubano, la cual establece que cualquier ciudadano de esa isla que ponga un pie en suelo estadunidense, debe ser acogido y puede optar por la residencia un año después.

(Con información de Notimex)