Agencias
BAGDAD, Irak.- Dos bombas en sucesión rápida explotaron el martes en un mercado al aire libre al noreste de Bagdad, matando al menos a 17 personas y lesionando a otras 42, dijeron funcionarios, en el más reciente estallido de violencia que remece a Irak en vísperas de las elecciones parlamentarias.

Los ataques constituyen aparentemente un intento de las milicias por desalentar la concurrencia de los ciudadanos a las urnas el miércoles, en la primera elección nacional desde 2011, cuando se retiraron las fuerzas estadounidenses.

El ataque del martes ocurrió en la población de al-Saadiyá, 140 kilómetros al noreste de Bagdad, dijo un policía.

Una de las bombas estalló en medio del principal mercado de verduras y carnes y la segunda poco después cerca de una salida, dijo el agente. Entre los muertos había cuatro mujeres y dos niños.

Presumiblemente se trató de una táctica muy utilizada por los insurgentes para infligir tantas bajas como sea posible: la segunda bomba habría estallado en el momento en el que había más personas tratando de huir del sitio de la primera explosión.

Un funcionario médico confirmó las cifras de víctimas. Ambas autoridades hablaron a condición de no ser identificados porque no estaban autorizados a hablar con los medios de comunicación.

Nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad del ataque, pero llevaba el sello de milicianos suníes inspirados en Al Qaeda que buscan minar los intentos del gobierno, liderado por chiíes, para mantener la seguridad en todo el país antes de la votación del miércoles.

Horas antes, un grupo escindido de Al Qaeda conocido como el Estado Islámico de Irak y el Levante se atribuyó la responsabilidad de una ola de ataques mortales en Irak el lunes, entre ellos un atentado suicida en una ciudad curda al noreste de Bagdad, en el que murieron al menos 25 personas.

El atacante en el atentado del lunes por la noche en la ciudad curda de Kanakin, en la turbulenta provincia de Diyala, se inmoló entre un grupo de curdos que estaban celebrando la aparición en la televisión local del enfermo presidente de Irak, Jalal Talabani, quien también es curdo.

Esa explosión también hirió a 35 personas y elevó el número total de muertos del día por ataques en Irak a por lo menos 46 personas.