Gobernador busca 'golpear' a ciudades santuarios en Texas

Greg Abbott presentó un proyecto de ley que castigaría a gobiernos si su policía ignora órdenes de autoridades de migración.

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El gobernador de Texas, Donald Trump, ha pedido facultades para retirar del cargo a cualquier funcionario electo que se niegue a aplicar las normas federales de migración. (Agencias/AP)
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Agencias
AUSTIN, Texas.- Algunos los legisladores republicanos en Texas, ansiosos de aplicar el llamado del presidente Donald Trump para combatir la inmigración sin residencia legal, buscaban el jueves negar dinero estatal para las jurisdicciones locales que se nieguen a cooperar. El gobernador Greg Abbott ha dicho que el estado enfrenta una "emergencia", según informó Associated Press.

El Senado estatal, donde los republicanos son mayoría, realizó su primera audiencia sobre un proyecto de ley que apunta a las llamadas "ciudades santuario", pero la reunión fue interrumpida varias veces por manifestantes que cantaban o increpaban directamente a Abbott.

El gobernador republicano, que no estuvo presente en la audiencia del jueves, también ha pedido facultades para retirar del cargo a cualquier funcionario electo que se niegue a aplicar las normas federales de migración.

El término "ciudades santuario" no tiene definición legal. El proyecto presentado por el senador republicano Charles Perry castigaría a aquellos gobiernos locales texanos si su policía ignora las órdenes de las autoridades federales de migración de entregarles a migrantes que ya tienen detenidos para que sean deportados.

Abbott pidió retener 1.5 mdd a la jefa de policía de Austin por decir que desobedecerá órdenes federales migratorias

"Uno no decide cuáles leyes obedecer", dijo a la comisión que debatía el proyecto el jefe de policía del condado de Jackson y presidente de la Asociación de Sheriffs de Texas, A.J. Louderback. "No recibes poderes constitucionales extra".

Algunos jefes de policías locales en Texas, en particular aquellos en áreas con fuerte presencia demócrata, se oponen desde hace mucho a aplicar la ley migratoria federal. 

Abbott ya pidió retener 1.5 millones de dólares a la jefa de policía de Austin por decir que las prisiones en la capital del estado ya no harían caso a la mayoría de las órdenes federales para retener a migrantes.

Ese dinero apoya proyectos sociales como de violencia y educación familiar, así como una corte especial para veteranos. Además, el gobernador ya dijo que podría haber más recortes presupuestales.

La jefa de policía de Austin, la demócrata Sally Hernández, ha dicho que las prisiones de la capital -la ciudad más liberal del estado- solo retendrán para las autoridades federales a inmigrantes acusados de asesinato, agresión sexual grave y tráfico de personas, una política que Abbott ha criticado por considerarla una amenaza a la seguridad pública.

El antecesor de Hernández llegó a permitir que las autoridades federales usaran la cárcel para detener a inmigrantes sospechosos de estar ilegalmente en el país para su posible deportación.

El legislador Perry dijo que las autoridades locales deben cumplir con la ley.

Los que se oponen a la medida llenaron la sala pública del Senado e interrumpieron la audiencia varias veces en las primeras dos horas. Una mujer gritó "¡Greg Abbott es un fascista!", antes de que personal de seguridad la sacara de la sala.

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