Agencias
MONTEVIDEO, Uruguay.- El presidente de Uruguay, José Mujica, terminará este domingo su mandato de cinco años con una imagen positiva de más del 50 por ciento, conquistada por su fama de ser auténtico, honesto y buen gestor, lo que sin duda, marcará una era en ese país suramericano.

La popularidad de Mujica destaca y se ha mantenido intacta desde su primer día de gobierno -1 de marzo de 2010- por permanecer cerca de la gente, por su estilo de vida, su austeridad, y su capacidad de comunicación, informa Notimex.

El exguerrillero, quien en mayo próximo cumplirá 80 años de edad, es un hombre que viste casi siempre de chamarras o sacos con camisa, sin corbata, y en la informalidad de su hogar con camisas arremangadas afuera de los pantalones vaqueros, y zapatos con cordones a medio abrochar.

“No me disfrazo de presidente y sigo siendo como era”, dijo en algún momento Mujica a periodistas de la cadena británica BBC al cuestionarlo por qué su imagen no encaja necesariamente con la de un jefe de Estado del siglo XXI.

Muchos periodistas que han visitado su casa (chacra), ubicada en una zona rural de Montevideo, han descrito que desde la calle se puede observar la ropa de “Pepe” Mujica y de su esposa y senadora Lucia Topolansky, tendida al aire libre.

Su mayor capital político es la confianza que las mayorías han depositado en José Mujica, permitiéndole la conciliación entre su pasado guerrillero y el compromiso político democrático con el sistema.

Primeros años

José Alberto Mujica Cordano nació en Montevideo el 20 de mayo de 1935, y militó en su juventud en una agrupación del Partido Nacional (grupo político opositor en la actualidad ).

A mediados de los años 1960 fundó el Movimiento de Liberación Nacional (MLN) Tupamaros, una guerrilla urbana de izquierda, lo que le llevó a caer prisionero y permanecer preso durante 14 años en diversas unidades militares.

Tras el fin de la dictadura militar (1973-1985) y el retorno del orden democrático a Uruguay, quedó en libertad junto a otros presos políticos, favorecidos por una amnistía, y al reconstruirse el MLN sus militantes pasaron a ser considerados por la izquierda como “los históricos”.

Luego de algunos años de apertura democrática, José Mujica creó junto con otros referentes del MLN y sectores de izquierda, e independientes, el Movimiento de Participación Popular (MPP), dentro de la coalición de partidos Frente Amplio.

José Mujica ejerció el cargo de diputado de 1995 a 2000, y entre 2000 y 2005 ejerció el cargo de senador, para el cual fue reelecto entre 2005 a 2010, con un número de votos tan importante, que no se había alcanzado antes en la historia política del país.

El 1 de marzo de 2005 fue designado por el entonces presidente de la República, Tabaré Vázquez, como ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, cargo que ejerció hasta el 3 de marzo de 2008, cuando pasó nuevamente a integrar el Poder Legislativo uruguayo, como senador.

El Congreso Extraordinario de la coalición Frente Amplio, realizado en diciembre de 2008, lo proclamó candidato oficial para la Presidencia en las elecciones internas de junio de 2009, y resultó electo presidente en las elecciones nacionales del 29 de noviembre de 2009 para el período 2010-2015.

Referente

Mujica, quien entregará el poder al también izquierdista y ex presidente Tabaré Vázquez (2005-2010) mañana domingo, ha logrado la consolidación de Uruguay, con 3.2 millones de habitantes, como un referente en Suramérica por sus logros sociales y económicos.

Uruguay, aún a pesar de encontrarse entre las dos potencias como Argentina y Brasil, es el segundo país de la región con menos pobres y el que tiene menos indigentes, según un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Entre sus principales logros económicos y sociales, que ha consolidado junto al vicepresidente Danilo Astori, están una reducción del desempleo hasta 6.8 por ciento de la población hasta junio de 2014, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), y de la pobreza a 11.5 por ciento.

De acuerdo a datos del Frente Amplio, el país creció 5.6 por ciento por año de 2005 a 2013, el doble de la década de 1990-2000.

Además de la apertura de mercados para el agro y la apuesta por la inversión extranjera, el gobierno de Mujica logró en materia de política exterior una mejora parcial en las relaciones con Argentina.

Por primera vez en 20 años, el oficialismo integró a la oposición al Poder Ejecutivo a través de los directorios de empresas públicas y servicios descentralizados.

El reconocimiento internacional lo obtuvo con la aprobación de algunas leyes polémicas como la que legalizó la compra, venta y cultivo de la marihuana bajo supervisión del Estado, a finales de 2014, y con la cual Mujica se busca “robarle el mercado al narcotráfico”.

Aborto 

En diciembre de 2012, Uruguay aprobó una ley que despenalizó el aborto antes de las 12 semanas de gestación con ciertas regulaciones por parte del Estado. Y en 2013 aprobó la habilitación del matrimonio entre personas del mismo sexo.

Además el gobierno de Mujica aceptó dar refugio a familias sirias y aprobó un plan para recibir a prisioneros de Guantánamo, Cuba.

El veterano político, mejor conocido por los uruguayos como “Pepe”, alcanzó gran protagonismo con hechos singulares como aquel en el que quedó herido al ayudar a un vecino a evitar daños en su casa durante un fuerte temporal; o cuando recogió a un joven en una autopista en la carretera, así como por su forma de vida cotidiana.

No usa Twitter, y sólo a principios de febrero inauguró su página oficial en internet www.pepemujica.uy como un canal de comunicación con los ciudadanos uruguayos y también extranjeros para que le hagan llegar comentarios o propuestas.

En sus ratos libres se dedica a cultivar flores y hortalizas, dona casi el 90 por ciento de su sueldo para la caridad, y entre sus bienes ha reportado su casa (la chacra), dos viejos autos Volkswagen y tres tractores.

La popularidad de “Pepe” Mujica no ha disminuido pese a que algunos analistas consideran que varios asuntos que fueron promesas de campaña, no se cumplieron durante su administración.

Como tales se citan las reformas a la educación y al Estado, así como inversión e infraestructura, y la construcción del puerto transoceánico.

Incluso en algún momento, el expresidente uruguayo Luis Alberto Lacalle (del PN), quien perdió la segunda vuelta electoral de 2009 ante Mujica, dijo que éste asumió con “mayoría en el Parlamento y una prosperidad económica como hace años el país no conocía”.

En declaraciones a la cadena británica BBC, Lacalle señaló que la gestión de Mujica no ha sido exitosa y pone el dedo en problemas como salud, educación y obras públicas.