Agencias
SAO PAULO, Brasil.- Otras tres personas han muerto de fiebre amarilla en Brasil, agravando una epidemia que ha causado más de 100 casos de la enfermedad.

La gran mayoría de las víctimas se han registrado en el estado de Minas Gerais, donde las autoridades han confirmado 109 casos. De ellos, 40 perdieron la vida.

El Departamento de Salud de Sao Paulo informó el lunes que tiene confirmados seis casos de la enfermedad, cuatro de los cuales la contrajeron en Minas Gerais. Todos los enfermos perecieron. El estado de Espírito Santo también ha registrado un caso.

El Ministerio de Salud de Brasil dijo en un comunicado que se han reportado 568 casos sospechosos a nivel nacional, de los cuales ha confirmado 107 y tiene 430 bajo investigación.

Gran parte de Brasil es considerado vulnerable a la fiebre amarilla, una enfermedad que se contagia por picaduras de mosquitos, pero una epidemia de esta magnitud no se ha visto en el país desde el 2000. La Organización Mundial de la Salud ha vaticinado que la epidemia se extenderá a otros estados.

Signos y síntomas

El periodo de incubación es de 3 a 6 días. Muchos casos son asintomáticos, pero cuando hay síntomas, los más frecuentes son fiebre, dolores musculares, sobre todo de espalda, cefaleas, pérdida de apetito y náuseas o vómitos. En la mayoría de los casos los síntomas desaparecen en 3 o 4 días.

Sin embargo, un pequeño porcentaje de pacientes entran a las 24 horas de la remisión inicial en una segunda fase, más tóxica. Vuelve la fiebre elevada y se ven afectados varios órganos, generalmente el hígado y los riñones. En esta fase son frecuentes la ictericia (color amarillento de la piel y los ojos, hecho que ha dado nombre a la enfermedad), el color oscuro de la orina y el dolor abdominal con vómitos. Puede haber hemorragias orales, nasales, oculares o gástricas.

La mitad de los pacientes que entran en la fase tóxica mueren en un plazo de 7 a 10 días.

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La fiebre amarilla puede prevenirse con una vacuna muy eficaz, segura y asequible. Una sola dosis es suficiente para conferir inmunidad y protección de por vida, sin necesidad de dosis de recuerdo. La vacuna ofrece una inmunidad efectiva al 99% de las personas vacunadas en un plazo de 30 días.