Agencias
ALMATY, Kazakjistán.- Irán y seis potencias mundiales fracasaron en llegar a un acuerdo el sábado que reduzca los temores de que Teherán use su tecnología nuclear para fabricar armas, y la jefa de la diplomacia europea declaró que las posiciones de las dos partes "permanecen muy distantes en asuntos sustanciales".

Las expectativas de que las negociaciones avanzaran aumentaron cuando la sesión de la tarde se extendió a la noche. Pero comentarios de ambas partes dejaron en claro que no lograron avanzar lo suficiente para que la reunión fuese considerada un éxito, dio a conocer The Associated Press.

"Lo que importa a final de cuentas son los asuntos sustanciales y ... (nuestras posiciones) siguen separadas por una distancia considerable", dijo Catherine Ashton, alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, a los reporteros al final de los dos días de conversaciones.

Ashton dijo que los negociadores ahora consultarán con sus respectivos países, pero no mencionó ningún plan para una nueva reunión, otra señal de que las diferencias son sustanciales.

El jefe de los negociadores iraníes, Said Jalili, habló de "alguna distancia entre las posiciones de las dos partes" e insinuó que Irán está listo para discutir la aceptación de una exigencia clave de la otra parte -reducir la producción e inventario de uranio altamente enriquecido-, pero sólo si las seis potencias hacen concesiones mucho mayores de las que están dispuestas a hacer.

El uranio enriquecido al 20% de Irán es de un nivel de pureza ligeramente menor del necesario para fabricar un arma nuclear. Detener la producción y enviar fuera del país su mayor parte mantendría la cantidad en un nivel inferior al necesario para más procesamiento con fines militares.

Se resiste

Las seis potencias -Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña, Francia y Alemania- afirman que la república islámica debe aceptar su exigencia sobre el uranio al 20%, y hacerlo para crear confianza en que su programa nuclear tiene fines pacíficos.

Pero Irán desea mayores recompensas por cualquier concesión que estén dispuestas a hacer las seis potencias. Le han ofrecido levantar las sanciones a las transacciones en oro y el comercio de productos petroquímicos.

Pero Teherán desea un alivio mucho mayor de las sanciones, como poner fin a las penalizaciones internacionales que han afectado severamente el comercio petrolero y las transacciones financieras.