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CIUDAD DE MÉXICO.- Michel Lambin es un asesino serial y caníbal que enfrenta un nuevo proceso legal por el asesinato de una de sus víctimas en 2002; tiene otra docena de investigaciones por hechos delictivos de esta naturaleza ocurridos en los años ochenta, pero tales homicidios ya fueron prescriptos.

De acuerdo con El Debate, para el caso, las autoridades usaron a la ex concubina del antropófago Lambin, Nicole Rossi, quien relató la serie de atrocidades de su ex pareja, así como su consumo de las partes de los cuerpos de la víctima. "Sé que va a parecer increíble, pero él se comía pedazos de sus víctimas, con ajo y perejil", afirmó Rossi.

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El crimen por el cual el hombre, que hoy tiene 67 años, está siendo juzgado es el del portero de una escuela, cometido en 2002. Ya tiene una condena previa a 18 años de prisión por un asesinato en 2004. Y se le atribuye otra decena de muertes cometidas desde 1983, pero son crímenes ya prescriptos.

El juicio a Michel Lambin comenzó el pasado 4 de diciembre en los tribunales franceses de los Alpes-Marítimos. Ante la mirada atónita de los presentes en el juicio, Nicole Rossi relató las escalofriante escenas de los crímenes de su ex concubino, a quien se le acusa de canibalismo.

"El me decía que eso no tenía nada que ver con la carne, que era una delicatessen", contó la mujer dejando boquiabiertos a los jueces y jurados. "Desgraciadamente", agregó, ella también consumió eso, que su concubino cocinaba a la provenzal, aunque "sin saberlo", publico Infobae.

Rossi mencionó que Lambin era "el mal encarnado", un fetichista, porque guardaba alguna parte de sus víctimas, desde la cabeza hasta los pies u otra parte del cuerpo. La testigo estuvo con su ex pareja durante 25 años y ella  denunció las atrocidades de Lambin, informó El Debate. Ahora, en tribunales, reconstruyó la carrera criminal de su ex compañero imputándole una decena de crímenes cometidos entre 1983 y 2004, y actos de canibalismo.

Crímenes y desapariciones

"La primera víctima de Lambin fue un amigo mío", dice Nicole Rossi. Le siguió un cuñado del propio asesino, cuya cabeza decapitada cocinó en una olla a presión. Luego fue el turno del tallerista, con quien Lambin jugaba al póker. Dos amigos del tallerista corrieron la misma suerte.

En 1993, Lambin y Nicole Rossi se instalan cerca de Grasse -la ciudad de los perfumes, en la Costa Azul- en un paraje llamado Caussols. Allí, los asesinatos siguen: Farid Errachdi, un joven árabe, fue muerto, según Nicole Rossi, de un tiro en la nuca. Luego vino el turno del portero de escuela, Robert Ludi, en 2002.

Se sospechaba que este último crimen era por encargo. La mujer lo desmiente: "Él no es un asesino a sueldo, él es un asesino serial y si fuese liberado, no haría otra cosa que cortarme a mí en pedazos, viva; me lo dijo en Caussols".

Jean-Félix Leca, un corso que, según Nicole Rossi, "asistió al descuartizamiento del joven árabe y quedó tan asqueado que Lambin temía que hablase si era detenido", está desaparecido, por lo que es posible que haya corrido la misma suerte que Farid Errachdi.

Michel Lambin, el Hannibal Lecter francés que "comía partes de sus víctimas con ajo y perejil" - https://t.co/IncGpY03wc pic.twitter.com/mPyXNdz2iA

— Leandro Hubeli (@Leohubeli) 12 de diciembre de 2017

Por último, Lambin asesinó a Jean-Yves Guerrée en 2004. La víctima fue encontrada sepultada en el terreno que rodea la casa del propio asesino, pero sin los pies. "Quizás para que no vuelva su fantasma", dice la mujer. Por este crimen, ya fue condenado a 18 años de prisión.

Pierre Batty, jefe de la brigada criminal de París, explicó que nunca había escuchado un relato como el de Rossi durante las 10 horas que duró su testimonio.

Michel Lambin rechaza las acusaciones, hay que decirlo. "Todas estas tonterías que ella cuenta comenzaron en 1982, cuando vio un cráneo en mi casa en Palaiseau, y empezó a decir que era una persona que yo había matado".

Habrá que ver si el jurado le cree. El veredicto se conocerá el 22 de diciembre.