La prisión derrotó a Alberto Fujimori

El exmandatario es un 'indefenso anciano' que sufre 'depresión mórbida', según su abogado.

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Alberto Fujimori se toma la presión en un momento de la audiencia celebrada ayer en un sala de la cárcel donde se encuentra. (Agencias)
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Agencias
LIMA, Perú.- Sin anteojos ni corbata, con camisa deportiva negra y un tensiómetro con el que midió su presión, así compareció Alberto Fujimori ayer en la audiencia que se desarrolló en una sala de la cárcel donde él es el único preso.

Un juez escuchó los alegatos a favor y en contra de conceder la prisión domiciliaria al expresidente de Perú, quien cumple desde 2009 una condena de 25 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad que incluyeron el asesinato de 25 civiles, entre ellos un niño.

De acuerdo con información de The Associated Press, en la audiencia, el juez instructor Segundo Morales dijo que dará a conocer su decisión el martes próximo.

El abogado de Fujimori, William Castillo, calificó al exmandatario como un "indefenso anciano" con "depresión mórbida" y criticó a los enemigos del expresidente quienes, dijo, lo consideran "émulo" de dictadores como el chileno Augusto Pinochet y el argentino Jorge Videla.

El fiscal Iván Quispe, por el contrario, rechazó la solicitud de Fujimori, argumentando que la solicitud del exmandatario no está permitida por la ley peruana. Las normas solo otorgan el arresto domiciliario a quien estando en cárcel no ha sido sentenciado.

Durante la sesión, Fujimori tomó agua de un vaso y por momentos mantuvo la vista clavada en el piso. También hizo alguna señal a su hija Keiko Fujimori, ex candidata presidencial, presente en la audiencia. Cuando el juez le preguntó si deseaba hablar, Fujimori respondió que no.

El ex presidente debe comparecer en audiencia judicial el próximo lunes en un caso de corrupción que no está relacionado con el de Barrios Altos y La Cantuta.

La caída

Alberto Fujimori gobernó autoritariamente a Perú durante una década. En noviembre del 2000, abrumado por un escándalo de corrupción que comprometió a su brazo derecho y ex asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos, abandonó el país.

Renunció a la Presidencia vía fax desde Japón, donde vivió por cinco años eludiendo a la justicia peruana amparado en su nacionalidad japonesa.

En 2005, intentó retornar a Perú, a través de Chile, pero fue detenido en ese país a pedido de las autoridades peruanas, quienes consiguieron su extradición dos años después.

En 2009, un tribunal civil lo condenó a 25 años de prisión por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, en las que 25 personas, incluyendo un niño, fueron asesinadas por escuadrones de la muerte. Fujimori se declaró inocente en el caso.

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