MINNEAPOLIS, Minnesota, EE.UU. (AP) — Ciudades de todo Estados Unidos cubrieron sus ventanas con tablones, limpiaron los cristales rotos de las calles y eliminaron grafitis después de que parecía que la noche de protestas más significativa en el país en medio siglo se extendería a una nueva jornada de descontento provocado por los asesinatos de personas de raza negra a manos de la policía.

Los disturbios desencadenados por la muerte de George Floyd — un hombre de raza negra que falleció después de que un policía blanco de Minnesota lo inmovilizó colocándole una rodilla sobre el cuello — no sólo estremecieron a las calles de Nueva York y Los Ángeles, sino a docenas de comunidades de menores dimensiones como Fargo, Dakota del Norte, y Lincoln, Nebraska. Los daños se extendieron incluso a edificios en las cercanías de la Casa Blanca.

Las manifestaciones pacíficas en las que participaron miles de personas el sábado se convirtieron, en algunos lugares, en disturbios, saqueos y actos de violencia, que incluyeron patrullas quemadas, comercios saqueados y objetos arrojados a los policías. La respuesta de los agentes varió de moderada a agresiva, y en ocasiones se recurrió a gases lacrimógenos y balas de goma.