Agencias
PORTLAND, Oregon.- Kate Brown juró el miércoles como gobernadora de Oregon después de un escándalo de compra de influencias que precipitó la renuncia de su correligionario demócrata Johk Kitzhaber, quien había sido el ejecutivo de mayor permanencia en el estado antes de caer en desgracia.

Brown asumió durante una ceremonia en el Capitolio estatal. La ex secretaria de estado es la primera gobernadora abiertamente bisexual en la nación, según informa The Associated Press.

Al contrario que la mayoría de los estados, Oregon no tiene vicegobernador. Según la constitución estatal, el secretario de estado sustituye al gobernador en caso de renuncia o muerte del titular.

Kitzhaber, elegido el año pasado para un cuarto período sin precedente, anunció la semana pasada su renuncia en medio de denuncias de que su novia aprovechó su relación con él para enriquecerse.

Kitzhaber ha negado toda irregularidad y ha insistido en que él y Cylvia Hayes se esforzaron para evitar conflictos entre su vida pública y privada.

En un discurso a la legislatura después de jurar, Brown elogió a Kitzhaber por sus contribuciones a Oregón pero también afirmó que "debemos restablecer la confianza pública".

"Tenemos mucho por hacer y estoy preparada para hacerlo", afirmó.

"Todos estamos bien conscientes de las circunstancias difíciles que nos trajeron a este momento, circunstancias que ninguno de nosotros habría pronosticado hace poco", agregó. "Oregón ha sido centro de atención nacional por motivos inadecuados. Esto empieza a cambiar hoy".

Conflicto de intereses

Brown, de 54 años, nativa de Minnesota, llegó a Oregón para estudiar derecho en Portland, la mayor ciudad del estado, y estableció su bufete antes de postularse por primera vez a la legislatura.

Kitzhaber ganó fácilmente la reelección en noviembre para un cuarto período después de sobrevivir las fallas en el lanzamiento del seguro de salud de Oregón en línea. Pero las versiones sobre Hayes fueron perjudiciales y acapararon los titulares estatales después de su victoria.

Una serie de versiones periodísticas desde octubre han reseñado el trabajo de Hayes para organizaciones con intereses en la política pública estatal. A la vez ella recibía paga de grupos de promoción de diversas causas y desempeñaba un papel activo en el gobierno de Kitzhaber, un potencial conflicto de intereses.

La atención que se centró sobre Hayes la obligó a admitir que había aceptado unos 5,000 dólares para casarse ilegalmente con un hombre que buscaba beneficios de inmigración en la década del 90. Más adelante, reconoció que había comprado una propiedad remota con la intención de cultivar marihuana.

Sin declaraciones

Aunque los interrogantes sobre la mujer habían circulado durante meses, las presiones sobre el gobernador se intensificaron recientemente cuando la prensa planteó dudas acerca de si Hayes había reportado todos sus ingresos en su declaración de impuestos. Ella no ha respondido públicamente a esa versión y Kitzhaber se negó a hacerlo.

Tanto las autoridades estatales como las federales han iniciado investigaciones.

Kitzhaber, de 67 años, conoció a Hayes, de 47, antes de las elecciones del 2002, cuando él ya era gobernador y ella era candidata a la legislatura estatal. Hayes perdió la elección, pero después se volvieron a vincular cuando terminó el período de Kitzhaber.