Isabel II toma el té con sus súbditos

Centenares de británicos degustaron tradicionales postres para festejar el 88 aniversario de la monarca.

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La soberana convivió con sus invitados por espacio de una hora. (The British Monarchy/Facebook)
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Agencias
LONDRES, Inglaterra.- La reina Isabel II de Inglaterra comenzó hoy los festejos de su cumpleaños degustando pastelillos, sándwiches y el tradicional té inglés en la primera de tres fiestas en los amplios jardines del Palacio de Buckingham.

En un evento caracterizado por la puntualidad y precisión militar, la monarca, de 88 años, hizo su aparición en punto de las 16:00 horas locales acompañada de su esposo Felipe, duque de Edimburgo, ante la expectativa de cientos de personas que los recibieron con un aplauso, cita Notimex.

Los sombreros, tocados y pamelas que llevaban los invitados adornaron los extensos jardines del palacio donde se sirvieron postres tradicionales ingleses como los “scones” con crema y mermelada, las tartitas de fresa, el pastel de frutas secas, los sándwiches de pepino, así como diminutos bocadillos de crema y salmón.

El orden y la puntualidad reinó durante las dos horas que duró el convivio en el que los hombres lucieron sus mejores trajes, mientras que las mujeres se esmeraron en su arreglo personal.

Cada año la reina invita a cientos de personas a tomar el tradicional té inglés, entre los que se encuentran representantes del sector civil, militar y religioso, así como miembros del cuerpo diplomático acreditados ante la Corte del Palacio de St. James.

Convivio especial

La entrada al recinto impone por su grandeza: alfombras rojas, cuadros y porcelanas, pero la verdadera majestuosidad radica en las 16 hectáreas de áreas verdes y el enorme lago que engalana los jardines.

Los más de 200 árboles maduros, la hilera de árboles de castaño de la India, y el jardín de las rosas asemeja el escenario del cuento de “Alicia en el País de las Maravillas”.

La reina apareció acompañada de su esposo al tiempo que una banda militar entonó el himno “God Save the Queen”, con lo que se completó la escenografía que la soberana ha realizado anualmente en los últimos 62 años.

Los comensales esperamos de manera paciente el recorrido que realizó desde la terraza, bajando por unas escaleras, hasta llegar a la Royal Tea Tent, la carpa donde se sentó la monarca acompañada de un puñado de invitados especiales, entre ellos el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney.

Isabel II que en esta ocasión estuvo acompañada de miembros de la realeza, entre ellas su nieta Beatriz (hija del príncipe Andrés), se detuvo brevemente a saludar a algunos de sus invitados.

La seguridad en el palacio fue discreta con policías uniformados y la guardia de la Orden de Yeomen con sus tradicionales trajes rojos, que vigilan la seguridad de la familia real.

La soberana convivió durante una hora con sus invitados especiales en el toldo real, para despedirse en punto de las 17:30 horas locales con un aplauso de las personas que nos congregamos a unos metros de la zona VIP.

Sin fotos del recuerdo 

Ataviada con un vestido y sombrero color lila, la reina se despidió haciendo una reverencia a su paso, mientras que los invitados se contentaron con mirarla a unos metros de distancia.

El convivio concluyó con un popurrí de los temas de las cintas del agente secreto 007 James Bond para dar paso al himno nacional que marcó el final del festejo.

La gente que siguió al pie de la letra las instrucciones de no tomar fotos durante el evento, ni usar teléfonos celulares, se conformó con unas rápidas “selfies” o discretas tomas a la salida de Palacio.

Un grupo de turistas curiosos permaneció en las inmediaciones del Palacio para ver salir a los invitados especiales con el mismo orden y prontitud con la que llegaron.

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