Agencias.
MADRID, España.- El Ministerio iraní de Relaciones Exteriores informó que un comando armado secuestró a un empleado administrativo de la embajada de Irán en la capital de Yemen, Sanaá.

El portavoz de cancillería iraní, Abbas Araqchi, según un reporte de la agencia de noticias ISNA, del cual reporta la agencia AP, afirma que "uno de los miembros del personal administrativo de la embajada iraní en Yemen ha sido secuestrado por un grupo desconocido", y que por el momento no tienen conocimiento del móvil para hacerlo.

El diplomático iraní Nur Ahmad Nikbajt fue secuestrado esta mañana cuando viajaba en su automóvil por un barrio del sur de Sanaá hacia la embajada, poco después de salir de su casa.

Los testigos explicaron que Ahmad fue retenido por un grupo de hombres armados, quienes bloquearon la carretera, lo obligaron a salir de su vehículo y lo subieron a otro carro, llevándoselo a un lugar desconocido.

El plagio fue confirmado por el encargado de Negocios de la embajada de Irán en Yemen, Morteza Abedi, aunque dijo que por ahora se desconoce el nombre de los plagiarios y los motivos por los que fue retenido contra su voluntad.

Morteza Abedi asegura que "hay sospechas de que Al Qaeda está detrás del secuestro", dijo en declaraciones a la televisión Al Yazira.

Plagios a extranjeros

El incidente del domingo es el más reciente de una serie de secuestros de ciudadanos extranjeros que se han registrado en Yemen en los últimos años.

Las autoridades consideran que los plagiaros bien pueden ser grupos tribales o la red terrorista en el Magreb Islámico.

En marzo de 2012, un grupo vinculado a Al Qaeda secuestró al vicecónsul de Arabia Saudita en la ciudad de Adén, Abdullah al-Khalidi, para exigir la liberación de miembros de la red prisioneros en el reino árabe.

La mayoría de los secuestros de extranjeros los realizan los miembros de sus tribus poderosas para presionar al gobierno a liberar a sus familiares encarcelados o mejorar los servicios públicos.

A principios de mayo, miembros de una tribu del sur de Yemen liberaron a tres trabajadores de la Cruz Roja, entre ellos un suizo y un keniano, que estaban retenidos junto con otros dos civiles egipcios, tras una mediación y el compromiso de las autoridades de mejorar sus condiciones de vida.