Su negocio es ayudar a amputados

Una compañía de prótesis ayuda a personas que han perdido alguna extremidad a tratar de volver a ser como antes.

|
Paul Martino, presidente de United Prosthetics, habla con Mery Daniel, sobreviviente del ataque contra el Maratón de Boston. (Agencias)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Agencias
BOSTON, Massachusetts.- Cuando personas con amputaciones dan sus primeros pasos con piernas artificiales, ese momento de triunfo puede ser matizado por una repentina sensación de desilusión porque las cosas no serán como antes.

Paul Martino, presidente de una compañía de prótesis basada en Massachusetts, ha visto eso muchas veces. Recientemente, lo ha visto con sobrevivientes del ataque contra el Maratón de Boston.

Desde el ataque del 15 de abril, ocho personas que perdieron una o ambas piernas han visitado United Prosthetics, una compañía fundada en Boston en 1914 por el abuelo de Martino, un inmigrante italiano que originalmente era zapatero.

Dentro del edificio de dos pisos de la compañía en la sección de Dorchester, trabajadores usan fibra de carbono para fabricar cuencas que se ajustan al extremo de una pierna amputada. Seguidamente los conectan a rodillas y pies artificiales que son fabricados en otras partes.

Los Martino ruegan a sus pacientes no desesperarse: "les decimos la verdad... que es terrible haber sufrido una amputación"

De acuerdo con The Associated Press, la compañía lidia con pacientes que han perdido extremidades en accidentes, por diabetes o en combate, y parte de la tarea de la familia Martino es ser honesta con aquellos que de repente se dan cuenta de que no van a recuperar todo lo que tenían. Los Martinos le ruegan a sus pacientes no desesperarse.

"Les decimos la verdad: obviamente, es terrible haber sufrido una amputación", dijo Martino, de 62 años y veterano de la Guardia Nacional. "Quienquiera que sea quien nos diseñó, de acuerdo con tus creencias, hizo una máquina perfecta. Nosotros estamos buscando esa perfección".

Ese enfoque lento, de tomarlo día por día, fue un reto para víctimas de los ataques como Mery Daniel.

La mujer de 31 años perdió gran parte de su pierna izquierda y estaba ansiosa por regresar a su vida normal rápidamente. Inicialmente se sintió decepcionada cuando la primera conexión que recibió era abultada y no parecía muy moderna. Pero decidió seguir con United Prosthetics.

"Era demasiado pronto para juzgar", dijo Daniel. "Nosotros seguimos comparando esas piernas con las que teníamos. Pero no son nuestras piernas". Y añadió: "La idea de 'darle más tiempo' fue exactamente apropiada".

Martino administra la compañía junto con sus hermanos Greig, Mary y Gary, y su hijo Chris.

Gary Martino, de 49 años, dijo que su difunto padre creía en educar a las personas sobre las prótesis, un campo que, dice, ha recibido más atención a causa de la tragedia en Boston y los soldados que han perdido extremidades en Afganistán e Irak.

"Yo solía decir: 'fabrico brazos y piernas falsas'", dijo Gary Martino. "Ahora puedo decirles que fabrico aparatos ortopédicos y prostéticos".

Lo más leído

skeleton





skeleton