Baleado frente a la Casa Blanca, entre la vida y la muerte

El atacante fue identificado como Jesse Oliveri, de Ashland, Pennsylvania.

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Un hombre armado que fue baleado por un agente del Servicio Secreto de Estados Unidos frente a la Casa Blanca continuaba en estado grave. (AP)
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Agencias
WASHINGTON, DC.- Un hombre armado que fue baleado por un agente del Servicio Secreto de Estados Unidos frente a la Casa Blanca continuaba en estado grave en un hospital de la capital, informó una vocera del nosocomio.

Susan Griffiths, portavoz del Hospital Universitario George Washington, sólo proporcionó informes sobre su condición el sábado, un día después del tiroteo. Ella remitió otras preguntas al Servicio Secreto, pero un vocero de la agencia, Robert Hoback, rechazó hablar sobre el caso citando que la investigación está en curso, informa AP.

El viernes, un funcionario judicial federal dijo que las autoridades identificaron al hombre como Jesse Oliveri, de Ashland, Pennsylvania, ciudad ubicada aproximadamente 130 kilómetros al noroeste de Filadelfia. El funcionario solicitó no ser identificado debido a que no está autorizado a proporcionar la información.

David Iacovetti, subdirector asistente del Servicio Secreto, dijo el viernes que uno de los agentes de la agencia abrió fuego contra el hombre cuando se aproximó a un punto de revisión frente a la Casa Blanca aproximadamente a las 3 de la tarde y se negó a soltar su arma luego de reiteradas órdenes para que lo hiciera.

Iacovetti señaló que el hombre nunca ingresó al complejo de la Casa Blanca y que nadie más resultó herido.

El Departamento de Policía Metropolitano, el Servicio Secreto, la Policía de Parques y el FBI afirmaron el viernes por la noche en un comunicado conjunto que no existía 'ningún nexo conocido con terrorismo'.

Cathy Hadesty, quien vive frente a la casa de Oliveri en el área boscosa de Ashland, dijo que la policía cerró la noche del viernes una sección del camino cercano a la casa, pero lo reabrió el sábado.

Hadesty añadió que nunca ha hablado con Oliveri y que sólo conoce a la familia y simplemente la saluda 'cuando salimos con el auto'.

'Siempre han sido realmente buenos vecinos', comentó.

Registros de tribunal indican que Oliveri, de 31 años, sólo ha tenido un antecedente con la policía, en el condado de Schuylkill, Pennsylvania, resultante de una declaración de culpabilidad en 2004 por manejo imprudente.

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