Arranca el Mundial de Brasil 2014 entre huelgas y protestas

Justo cuando se evita la suspensión del servicio de tren de Sao Paulo, estalla una huelga de empleados del aeropuerto de Río de Janeiro.

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El elevado gasto para la organización del torneo despertó meses atrás la inconformidad de los brasileños. (EFE)
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Agencias
SAO PAULO, Brasil.- La atención de autoridades y aficionados no sólo está puesta en los partidos de la Copa Mundial que hoy inicia, sino también en las protestas que pueden irrumpir durante el torneo y sobre todo en los pequeños grupos de manifestantes radicales que en varias ocasiones han conseguido empañar las marchas pacíficas.

En los últimos meses, diferentes grupos han amenazado con salir a las calles durante el Mundial para expresar su rechazo contra la organización del torneo y los elevados gastos de su celebración.

Protestas similares han sido realizadas desde inicios de año, aunque no han alcanzado la dimensión multitudinaria de junio del año pasado, cuando millones de personas salieron a las calles de forma espontánea durante la Copa Confederaciones para reclamar mejores servicios públicos, como transporte, sanidad y educación.

Tras sorprender al mundo, las protestas prosiguieron en los meses posteriores a la Copa Confederaciones y algunos grupos prometen que persistirán durante y después del Mundial.

A pesar de que la gran mayoría de los manifestantes ha demostrado una actitud pacífica, la actuación de pequeños grupos radicales que han empleado la violencia durante las concentraciones ha conseguido acaparar la atención de los medios de comunicación nacionales e internacionales, y empañar así las legítimas reivindicaciones.

Las imágenes de enfrentamientos entre policías y manifestantes durante las protestas en Brasil han dado la vuelta al mundo en los últimos meses, lo que ha generado una gran preocupación fuera de las fronteras del país suramericano sobre la seguridad durante el evento.

Huelgas de trabajadores

Además de las manifestaciones contra el Mundial, en los últimos meses sindicatos y movimientos sociales han aprovechado la expectativa mediática generada en torno a la competición para rescatar históricas reivindicaciones.

Una huelga de los trabajadores del tren subterráneo en Sao Paulo que amenazaba con afectar la inauguración de la Copa del Mundo fue evitada el miércoles por la noche, pero los empleados del aeropuerto de Río de Janeiro declararon un paro de labores de 24 horas en el principal destino de los hinchas que viajan Brasil.

Unos 1,500 empleados del subterráneo de Sao Paulo votaron contra regresar a la huelga por una disputa de salarios. El lunes habían suspendido el paro en medio de una fuerte respuesta popular y presión del gobierno para poner fin al caos del transporte público en la mayor ciudad de Brasil, publica The Associated Press.

"Pensamos que ahora es mejor esperar", dijo el presidente del sindicato, Altino Prazeres, pero agregó que no eliminaría la posibilidad de reanudar la huelga en algún momento durante el torneo, que dura un mes. 

"Tenemos la sensación de que quizás no estábamos completamente preparados para un enfrentamiento total con la policía el día de la inauguración de la Copa del Mundo".

El sindicato anunció que sus miembros realizarían una marcha el jueves por la mañana para exigir que los 42 empleados despedidos durante el paro de cinco días sean contratados de nuevo.

Los organizadores del Mundial World Cup cuentan con el sistema de trenes subterráneos de Sao Paulo para llevar a decenas de miles de hinchas el jueves al estadio Itaquerao, donde Brasil se enfrentará a Croacia en el primer juego, lejos de las zonas hoteleras donde la mayoría de los turistas se quedan.

Paro en aeropuerto

Pero en momentos que la tensión cedía en Sao Paulo, otro conflicto laboral se caldeaba en Río, a donde los aficionados estaban llegando para el partido del domingo entre Argentina y Bosnia-Herzegovina.

El miércoles, empleados de recepción, maleteros y personal de limpieza, que han estado exigiendo un aumento de sueldo de por lo menos 5.6% desde varios meses, votaron irse a la huelga a partir de la medianoche. 

El paro afectará al aeropuerto internacional Galeano, así como el aeropuerto Santos Dumont, que conecta a Río con otros destinos en el país.

Un representante sindical dijo que sólo 20% de los empleados detendrían sus labores durante 24 horas, en apego a una orden judicial que amenazó con multar a los sindicatos con más de 22,000 dólares si la plantilla en labores bajaba de 80% de lo normal. 

El representante acordó discutir los detalles del paro sólo si no era identificado, porque no estaba autorizado para hablar en público.

(Con información  de EFE y The Associated Press)

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