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MEXICALI, Baja California, México.- Estados Unidos ha desistido en gran medida de dejar a inmigrantes no autorizados a cientos de kilómetros del lugar donde los capturaron, porque esa medida casi no ha cumplido su objetivo de disuadir a los migrantes de sus intentos reiterados de ingresar al país.

De acuerdo con The Associated Press, las autoridades aseguran que el programa, conocido como ATEP por sus siglas en inglés, ha mejorado la seguridad en la frontera, y que los recortes presupuestarios reflejan la necesidad de transferir recursos para enfrentar la ola de centroamericanos que llegan a Texas.

Desde febrero de 2008, el gobierno ha enviado a miles de mexicanos, en aviones y autobuses, a ciudades remotas de la frontera con la idea de que desistirían de regresar al ser separados de sus "coyotes".

Pero las estadísticas y entrevistas con migrantes en refugios mexicanos indican que la dislocación es un factor disuasivo relativamente ineficaz, sobre todo para los que tienen cónyuges e hijos y han echado raíces en Estados Unidos.

Una vez que los dejan, muchos suben inmediatamente a otro autobús para regresar al punto de partida. Se encuentran con los coyotes para un nuevo intento, aprovechando la costumbre establecida de pagar solamente si cruzan con éxito.

"Es una molestia, nada más", dijo Pablo Hernández, de 50 años, en un refugio en Mexicali donde intercambiaba anécdotas con otros migrantes luego de un viaje de cinco horas en bus desde Tucson, Arizona.

Hernández pensaba regresar al pueblo mexicano de Altar para reunirse con el coyote, quien le dio un número telefónico y dijo que no exigiría el pago convenido de tres mil 400 dólares hasta que Hernández lograra cruzar.

A pesar de las cifras abrumadoras de centroamericanos que entran a Texas, la Patrulla Fronteriza ha logrado avances con otras medidas, incluida una baja en los porcentajes de migrantes que son arrestados al reingresar.

La tasa de reincidencia para todos los migrantes arrestados en la frontera con México cayó al 16 por ciento en el año fiscal 2013, comparado con 17 por ciento un año antes, 20 por ciento en 2011, 24 por ciento en 2010 y 27 por ciento en 2009.

Pero los resultados del ATEP fueron más elevados; 25 por ciento el año pasado, 24 por ciento el año anterior, 33 por ciento en 2010 y 24 por ciento en 2009.