Agencias
ROMA, Italia.- Italia celebra el Carnaval, la fiesta más espectacular, alocada y liberadora del año, de Venecia a Putignano y de Viareggio a Ivrea, con desfiles de disfraces, procesiones, torneos medievales, evocaciones históricas y bailes en trajes antiguos.

Por doquier -desde las grandes ciudades a los pequeños centros, de las montañas al mar- artesanos, artistas, escultores y actores preparan carros alegóricos y trajes históricos, máscaras y disfraces originales, desahogando su fantasía y exorcizando los temores más atávicos, informa Ansa Latina.

Desde el jueves hasta el Mardi Gras, hasta el 28 de febrero -y en algunos casos hasta el 12 de marzo- hay diversiones, bromas, quienes se ocultan tras una máscara para olvidar los problemas y quienes se llenan de golosinas antes del ayuno de Cuaresma.

El carnaval más famoso es el de Venecia, célebre en todo el mundo por el despliegue de máscaras y las fiestas mundanas. Como todos los años, la ciudad abre pasajes, canales y plazas a una ola de turistas enmascarados y sus palacios a las fiestas más lujosas, inauguradas oficialmente por el tradicional Vuelo del Angel.

El tema del carnaval es "Creatum: Vanity (af)fair", el hombre y el pecado capital, las máscaras y las ganas de aparecer. Pero la fiesta de carnaval más antigua es la de Fano, en Las Marcas, nacida en 1347 para celebrar la reconciliación entre la familia güelfa de Cassero y la gibelina de Carignano, caracterizado por el lanzamiento de dulces y caramelos desde los carros.

El tema de este año es la "Creatividad Made in Italy", que se articula a lo largo de tres semanas en tres grandes temas: el teatro como un homenaje al maestro Dario Fo, el deporte con los torneos de máscaras y el arte con muestras y conciertos.

La fiesta más larga se lleva a cabo en Putignano, que comienza con la celebración de San Esteban y termina el Miércoles de Cenizas con la quema del fantoche del rey de la fiesta.

La manifestación propone una divertida y simbólica inversión de los papeles sociales y alberga eventos bajo la enseña de la pura diversión. Todo con la espectacularidad de cuatro desfiles de carros alegóricos, fruto del trabajo de más de 800 artesanos del papel que crean esculturas de casi 20 metros de altura.

Son numerosos los eventos colaterales de música y teatro que se llevan a cabo en las calles y plazas de la ciudad en forma simultánea.

El carnaval más breve, en cambio, es el de Sauris, en Udine (norte), donde este año se celebra el 24 de febrero, con el desfile de niños disfrazados, y el 25 de febrero con el cortejo del diablo Rölar y Kheirar, rey de las máscaras.

Por su parte el de Viareggio es el más satírico, con su histórico cortejo de carros alegóricos, que hasta el 5 de marzo desfilan por las calles y la avenida costera transportando las caricaturas de los personajes más visibles del mundo de la política y la cultura.

El espectáculo de los fuegos artificiales del día de cierre del carnaval es un espectáculo imperdible.

Mientras tanto, el carnaval más perfumado y colorido es el de Acireale, en la provincia siciliana de Catania, con carros que transportan majestuosas construcciones realizadas con miles de flores, mientras los colores y perfumes invaden las plazas y calles barrocas.

La fiesta termina la noche de Mardi Gras, con premios a los carros más bellos y los tradicionales fuegos artificiales en los que se quema al rey carnaval.

Pero hay un carnaval donde los protagonistas son los animales, en Tricarico, provincia de Matera: el domingo 26 de febrero, hombres con máscaras de toros y vacas pasean por las calles del pueblo, imitando el paso de los animales y tocando las campanas frente a las casas para pedir comida.

A su vez las naranjas son las protagonistas del carnaval de Ivrea, reconocido como un evento italiano de relevancia internacional.

Se organiza una batalla de naranjas que representa la lucha del pueblo contra el poder de un barón, reproduciendo bajo la forma de una alegoría la revuelta contra el tirano combatida a fuerza de golpes de fruta.

Y la única fiesta italiana hermanada con el famosísimo carnaval de Río de Janeiro es la de Cento, en la provincia de Ferrari: allí desfilan hasta el 12 de marzo espectaculares criaturas de cartón piedra, máscaras y grupos en disfraces, junto a percusionistas y bailarinas.

Al término de la fiesta se proclama el carro ganador y se quema el Tasi, que simboliza la muerte del carnaval.