Agencias
BUENOS AIRES, Argentina.- El Grupo Clarín logró evadir durante años la Ley de Medios en Argentina gracias a maniobras judiciales y un nuevo amparo, concedido apenas las semana pasada, hará que el conflicto por la reforma del mercado mediático se postergue hasta el próximo gobierno argentino.

Según informa Notimex, el multimedios más importante de Argentina obtuvo la semana pasada un nuevo éxito judicial gracias al amparo otorgado por un juez que suspendió la “readecuación de oficio”, que había sido ordenada por la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca).

La “readecuación” implicaba que el gobierno iba a forzar a Clarín a reorganizar su estructura empresarial para cumplir con la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, mejor conocida como Ley de Medios, que fue aprobada en 2009.

Esta legislación, que apunta a la desconcentración aunque hasta ahora se aplicó selectivamente, obligaba al multimedios a desprenderse de múltiples licencias de radio y televisión para dejar de ser la empresa dominante en el mercado de este país.

La pelea entre Clarín y el gobierno comenzó en 2008, cuando el multimedios apoyó un conflicto agropecuario que hizo peligrar la continuidad de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la Casa Rosada.

Hasta entonces, ambas partes habían mantenido una relación de equilibrio de intereses que permitió, por ejemplo, que el fallecido esposo y antecesor de la presidenta, Néstor Kirchner, aprobara la ampliación de licencias de radio y televisión en beneficio de Clarín.

“Clarín miente” fue desde 2008 uno de los lemas preferidos del kirchnerismo, que se convirtió así en el primer gobierno desde el retorno de la democracia (1983) que se enfrentó a un multimedios que se ufanaba de poner y quitar presidentes.

A partir de esta pelea, el Grupo Clarín se erigió como el principal opositor al kirchnerismo, con planas del diario y noticieros de radio y televisión plagados de noticias negativas, algunas manipuladas o inventadas, hacia todo aquello que tuviera que ver con el gobierno.

El kirchnerismo, en tanto, utilizó la pelea para impulsar la Ley de Medios, financiar su propio grupo de medios oficialistas y acusar a Clarín de mentir y de promover la destitución de un gobierno democrático.

Pese a que la legislación se aprobó en 2009, Clarín logró amparos de manera intermitente, hasta que en octubre de 2013 la Corte Suprema de Justicia declaró que la Ley era constitucional, lo que obligaba al multimedios a desmembrar sus negocios.

El año pasado, Clarín presentó una “adecuación voluntaria” que fue rechazada por el gobierno, el cual anunció que los medios del Grupo serían subastados, lo que dio inicio a una nueva batalla judicial.

Como Clarín obtuvo un tercer amparo, el conflicto se mantendrá hasta el próximo gobierno, ya que en octubre hay elecciones presidenciales y el multimedios aspira a que gane un candidato opositor que dé marcha atrás con la Ley de Medios.

Mientras tanto, Clarín seguirá teniendo el 41.8 por ciento de las licencias de radio, el 78 por ciento de la televisión abierta y el 59 por ciento del servicio de cable.