La aldea: “¡La coca no es cocaína! ¡Su consumo es legal!”

Bolivianos celebran la readmisión de ese país a la Convención de Viena; para la ONU, eso no significa legalizar la hoja.

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Bolivia cuenta hoy con 27 mil 200 hectáreas de coca, según la ONU. (Agencias)
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José Arturo Cárdenas/Milenio
LA PAZ, Bolivia.- Con bolos de coca en la boca y regalando hojas de la planta a miles de personas, cocaleros de Bolivia festejaron ayer que las Naciones Unidas hayan admitido el mascado, el acullicu, una ancestral práctica indígena.

“Tengo 70 años y masco coca desde los 15, la coca me sirve de alimento”, dice Teodoro Chura antes de meterse varias hojas de coca a la boca durante un acto en La Paz para celebrar que el país fue readmitido en la Convención de Viena sobre droga y estupefacientes, con la reserva de que el mascado de coca no sea prohibido en territorio boliviano.

La ONU readmitió el viernes a Bolivia en esa Convención, a la que el país andino se adhirió en 1976; entonces se comprometió a proscribir la masticación de coca en 2001, de ahí la exigencia de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la ONU.

Pero en 2012, el presidente Evo Morales pidió su readmisión, objetando el veto de la ancestral práctica, tan común entre indígenas y obreros. Morales consideró un éxito diplomático la decisión de la ONU, pese a que 15 países, entre ellos Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia, Francia, Alemania y Japón, cuestionaron a Bolivia.

El mascado de hoja de coca en su estado natural es una antigua costumbre en Bolivia para mitigar el hambre

En la ciudad de Cochabamba (400 kilómetros al este de La Paz), Morales presidió el multitudinario festejo de campesinos en ese lugar que es sede deseis poderosos sindicatos de cocaleros, de los que el presidente izquierdista sigue siendo líder honorario.

“La hoja de coca ya no es más vista como cocaína (...), es un triunfo de nuestra identidad”, dijo Morales y destacó el cambio de las normas,convenios y tratados internacionales cuando supongan una agresión a los derechos de los pueblos, como, a su juicio, se ha logrado con el “triunfo” a favor del mascado, al menos en Bolivia.

De ahí Morales viajó a la ciudad de La Paz para compartir la concentración de miles de productores de la zona de Los Yungas, a los que pidió “seguir librando otras batallas para que el mundo siga conociendo la hoja de coca.

“La próxima batalla, por supuesto: negociaciones, no solamente para vender la hoja de coca al norte argentino, sino, que mejor, a todo el mundo industrializado”, arengó Morales. Uno de los productos estrella de Bolivia es el mate de coca, el habitual té para combatir los efectos de la altitud.

Con banderas bolivianas en rojo, amarillo y verde, y la multicolor y ajedrezada wiphala, símbolo de los indígenas del país, unos cinco mil campesinos recorrieron céntricas calles y avenidas de La Paz, repartiendo hojas de coca en pequeñas bolsas plásticas a miles de personas que observan la caminata.

“¡La coca no es cocaína! ¡Ya es legal el consumo de coca!”, gritó un animador, ante un centenar de mujeres aymaras sentadas en el piso mascando coca.Otros festejos ocurrieron en las ciudades de Santa Cruz (este) y Sucre (sureste).

El mascado de hoja de coca en su estado natural es una antigua costumbre en Bolivia para mitigar el hambre, el cansancio o los síntomas de la altura. Se utiliza como infusión en tés, con fines medicinales y para rituales de culto a la Pachamama, la madre-Tierra andina.

Bolivia cuenta hoy con 27 mil 200 hectáreas de coca, según la ONU, si bien La Paz solo reconoce 12 mil. Por ahora se desconoce cuánta coca requiere Bolivia para fi nes legales, pues está un curso desde 2011 un estudio financiado por la Unión Europea.

Según la asociación civil CELIN (Centro Latinoamericano de Investigación Científica) de Cochabamba, Bolivia necesitaría solo nueve mil hectáreas y el resto es desviado para la producción de cocaína.

Pero en medio de los festejos, el representante de la ONU para el Control de las Drogas y la Prevención del Delito (ONUDD) en Bolivia, el peruano César Guedes, advirtió ayer que la hoja sigue penalizada y su exportación en estado natural o como base de productos sigue sancionada internacionalmente.

La decisión de la ONU “no significa para nada la legalización de la hoja de coca, sigue en la lista de sustancias controladas. No puedes tampoco salir con tu hoja de coca a otros países porque te expones a las normas del país donde vas”, declaró Guedes.

Añadió que “no está liberada la comercialización y consumo de coca o su exportación a otros países”, porque se ha tratado de un “asunto interno y doméstico del país”.

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