La aldea: Revisa el FMI políticas financieras y focos de tensión

En su más reciente informe, el organismo mundial hace un balance de la crisis financiera que estalló en 2008 .

|
La crisis ha agudizado el malestar de la primera potencia mundial, principal contribuyente del FMI. (Agencias)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Milenio
WASHINGTON, D.C.- El auditor interno del Fondo Monetario Internacional (FMI) criticó la política de la entidad en materia de reservas de divisas y advirtió que la enorme influencia de Estados Unidos propició medidas para las que no había suficientes evidencias de que fueran eficaces.

Las conclusiones, divulgadas en un inusual (http://www.ieo-imf.org/ieo/files/completedevaluations/IR_Main_Report.pdf), escueto informe que contiene conclusiones de varios meses de discusiones, son consideradas por algunos analistas como un triunfo de algunos países en desarrollo de “medianos ingresos”, en especial de China.

El gigante asiático aboga por acopiar grandes cantidades de divisas extranjeras como protección contra los efectos de la crisis económica y financiera global.

A partir de 2009, el FMI comenzó a recomendar a los gobiernos que no dependieran mucho de esas reservas, temiendo el posible impacto sobre la economía global.

Este organismo multilateral, con sede en Washington, ofrece inspecciones anuales, y a veces casi que supervisa las economías del mundo, siendo una de las fuerzas más poderosas que inciden en el funcionamiento del sistema financiero internacional.

El sistema quedó diezmado tras la crisis financiera de 2008 y 2009 en los países del norte industrializado, y algunos principios clave del FMI son cada vez más cuestionados, en especial por las economías de rápido crecimiento como Brasil, China e India, entre otras.

La propia institución se dio cuenta de que debe ofrecer asesoramiento financiero, y no solo sobre políticas macroeconómicas.

Los auditores de la Oficina de Evaluación Independiente (IEO), del FMI, sugirieron en el estudio divulgado el miércoles 19 que la atención puesta en las reservas no “ayudó”, y criticaron a sus economistas por concentrarse en los síntomas en vez de las causas subyacentes de la inestabilidad financiera. Las reservas de los países, señalaron analistas, ascienden solo a unos 10 billones de dólares, una gran cantidad, pero no tanto si se la compara con los 105 billones del sistema bancario y los 117 billones del sector de gestión de fondos.

Además, los gobiernos y los bancos centrales, que poseen estas reservas, están más interesados en mantener la estabilidad del sistema monetario internacional que los intereses privados, que al parecer disminuyen más la capacidad de las reservas de alterar el equilibrio financiero global.

El informe señala que numerosos funcionarios creen que hubiera sido más útil que el Fondo Monetario concentrara el asesoramiento en “otros acontecimientos que consideraran más importantes que las reservas”.

El factor EU-CHINA

Investigadores de IEO dieron a entender que el FMI pudo haber elegido ese enfoque por razones políticas. “La evaluación encontró una perspectiva generalizada sobre que el énfasis en la excesiva acumulación de reservas fue una respuesta a la frustración de algunos miembros por la incapacidad del FMI de lograr ajustes de tasas de cambio en los países asiáticos con excedentes permanentes de grandes cuentas corrientes”, señalan los auditores.

Muchos analistas interpretaron esto como una referencia directa al malestar de larga data del mayor contribuyente, Estados Unidos, sobre un gran rival económico, China.

“Cuando el Fondo Monetario habla de desequilibrios, suele ser el nombre clave para China y Estados Unidos”, dijo a la agencia IPS la especialista Jo Marie Griesgraber, directora ejecutiva de (http://www.new-rules.org/home) New Rules for Global Finance.

“Mientras Estados Unidos trata desesperadamente de hacer arrancar su economía, los dirigentes políticos mantienen las tasas de interés bajas, pero eso atenta contra los intentos de otros países de mantener la apreciación de sus propias divisas”, indicó Griesgraber, cuya organización tiene sede en Washington.

“Brasil es quizá el mayor ejemplo al respecto”, apuntó. “Ese gigante sudamericano es uno de los que más eleva sus reservas extranjeras, que siguen aumentando como amortiguador en un contexto de crisis económica mundial”.

Griesgraber señaló que mientras países poderosos como China y Brasil seguirán saliéndose con la suya en lo que respecta a las pautas del Fondo Monerario, las naciones más pequeñas se verán presionadas por responsabilidades superpuestas que les son impuestas por la Organización Mundial del Comercio (OMC) y varios tratados bilaterales, responsabilidades que suele demandar Washington.

Mientras tanto, con el mayor tesoro de reservas internacionales del mundo en la actualidad, estimada en tres billones de dólares, el gobierno de China recibe una especial atención en el informe de IEO.

Washington acusa desde hace tiempo a Pekín de conservar baja la tasa de cambio del yuan para mantener baratas sus exportaciones. Cabe señalar que una cantidad significativa de reservas pueden ser el resultado de una tasa de cambio mantenida artificialmente baja.

El problema de la tasa de cambio ocupó incluso un lugar central en la reciente campaña electoral de Estados Unidos, en la que el candidato del opositor Partido Republicano, Mitt Romney, prometió que en su primer día de gobierno declararía a China como un país formalmente “manipulador de divisas”, pese a que muchos analistas dijeron que esto ya no era un factor realmente decisivo.

Pero los gerentes del FMI rechazaron varias de las conclusiones del informe y alertaron que los investigadores restaron importancia a los posibles perjuicios del exceso de reservas y malinterpretaron la amplitud de la respuesta del Fondo a la recesión global.

Lo más leído

skeleton





skeleton