Agencias
EL VATICANO.- El Papa Francisco advirtió hoy de que la envidia, los celos y el afán por hacer carrera hacen mal a la Iglesia católica porque llevan a los fieles a encerrarse en sí mismos y a perder la valentía necesaria para anunciar el mensaje cristiano.

Jorge Mario Bergoglio hizo estas reflexiones durante la homilía de su misa diaria, que celebró ante los miembros de la Guardia Suiza Pontificia en la capilla de la Casa de Santa Marta, su residencia dentro del Vaticano, dio a conocer Notimex.

"Nosotros tenemos la valentía de inmiscuirnos en nuestras pequeñas cosas, en nuestros celos, en nuestras envidias, en el afán por hacer carrera y en el ir adelante egoístamente. Pero esto no hace bien a la Iglesia: ¡La Iglesia debe ser valiente!", dijo en italiano.

"Cuando la Iglesia pierde la valentía, entra en la Iglesia una atmósfera de tibieza. Los cristianos tibios, sin valentía, hacen mucho daño a la Iglesia porque la tibieza te lleva dentro, comienzan los problemas entre nosotros, no tenemos horizonte, no tenemos coraje", agregó.

Recordó que de niño su abuela, un Viernes Santo, los llevaba a la procesión de las candelas y al final llegó a una imagen del Cristo agonizante, entonces ella les hacía arrodillarse y les decía: "miren, está muerto pero mañana resucitará".

Usó ese ejemplo para asegurar que Cristo "está vivo" y él debe dar a los cristianos la fuerza para no ser tibios.

"Que el señor nos dé a todos nosotros la gracia de la valentía y la perseverancia. Todos nosotros, que hemos recibido la fe, debemos transmitirla, debemos proclamarla con nuestra vida, con nuestra palabra", apuntó.

Prófugos de Siria

En audiencia en El Vaticano con el presidente del Líbano, Michel Sleiman el Papa Francisco expresó hoy su preocupación por el "ingente" número de prófugos generado por el conflicto político en Siria.

El encuentro comenzó poco después de las 11:00 horas locales (09:00 GMT) en la biblioteca privada del pontífice, ubicada en el segundo piso del Palacio Apostólico. El cara a cara entre ambos duró unos 20 minutos y contó con la presencia de un intérprete.

La sala de prensa vaticana calificó como "cordial" el coloquio, durante el cual se habló de la situación en el Líbano.

Según una declaración oficial, el Papa subrayó la importancia del diálogo y la colaboración entre los representantes de las diversas etnias para garantizar el desarrollo y la estabilidad nacional.

También expresó sus "mejores votos" para la formación del nuevo gobierno, que deberá afrontar importantes desafíos a nivel nacional e internacional.

Bergoglio y Sleiman dedicaron parte de su audiencia a analizar la situación regional en Medio Oriente, con especial referencia al conflicto sirio.

"Particular preocupación despierta el ingente número de prófugos que han buscado refugio en Líbano y en los países cercanos y por los cuales, como para toda la población sufriente, se invocó una mayor asistencia humanitaria, con el sostén de la comunidad internacional", indicó una nota.

"Se auguró también un pronto y provechoso reinicio de las negociaciones entre los israelíes y palestinos, cada vez más necesaria para la paz y la estabilidad de la región", agregó.

Además se hizo hincapié en la "delicada" situación de los cristianos en todo Medio Oriente, destacando la "significativa contribución que ellos pueden ofrecer".

Tras despedirse del Papa, el mandatario se reunió ?también en privado- con el "número dos" del Vaticano, el secretario de Estado Tarcisio Bertone, quien estuvo acompañado por el responsable para las Relaciones con los Estados, Dominique Mamberti.