La Reina aprueba el matrimonio gay en Gran Bretaña

Isabel II dió el visto bueno a la reforma que legaliza las uniones del mismo sexo en el país; los primeros enlaces, en 2014.

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La aprobación de la monarca era el último paso necesario para la ley. (Archivo/Agencias)
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Agencias
LONDRES, Inglaterra.- Gran Bretaña legalizó este miércoles el matrimonio homosexual después que la reina Isabel II aprobó la reforma, lo que permitirá los primeros enlaces gay para mediados del año próximo.

Los legisladores aplaudieron cuando el presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, dijo que fue otorgado el consentimiento real, al día siguiente de ser aprobado en el Parlamento el proyecto de ley que legaliza el matrimonio homosexual en Inglaterra y Gales.

"Éste es un momento histórico que va a resonar en las vidas de muchas personas", dijo la Ministra de Igualdad Maria Miller en una declaración. "Estoy orgullosa de que conseguimos que sucediese y espero ver la primera boda gay para el próximo verano".

La aprobación de la reina fue una formalidad y la última medida necesaria para que el proyecto fuese ley, de acuerdo con AP.

La nueva ley permite a las parejas gay casarse en ceremonias civiles y religiosas en Inglaterra y Gales, aunque la Iglesia de Inglaterra tiene prohibido casar a parejas gay. Además, permitirá a las parejas que con anterioridad se unieron en alianzas civiles -introducidas en 2005, con derechos y responsabilidades similares al matrimonio- transformar sus relaciones en matrimonio. El gobierno británico presentó el proyecto de ley en enero.

El primer ministro David Cameron respaldó la medida, que dividió a su Partido Conservador y ocasionó debates estridentes en la Cámara de los Comunes y en la Cámara de los Lores.

Vida británica

Hubo figuras políticas y religiosas británicas opuestas vehementemente al matrimonio gay, pero la oposición nunca fue poderosa, en parte porque la propuesta de ley tenía amplio respaldo público y de los líderes de los tres principales partidos políticos.

El público pareció dar por sentado que el matrimonio gay debería ser parte de la vida británica. Es quizás un indicio de cómo Gran Bretaña ha cambiado en los últimos decenios, convirtiéndose en una nación mucho más cosmopolita que lo que indicaría su imagen tradicional.

"La oposición pareció restringida a un número muy pequeño de personas muy estridentes al expresar sus opiniones", dijo Steven Fielding, experto en ciencias políticas en la Universidad de Nottingham. "Se vio restringida a la retaguardia del Partido Conservador. No era compartida en todo el espectro".

La ley fue redactada además de forma que permitió a la Iglesia Anglicana - que se opone a los matrimonios gay - mantenerse al margen de la controversia, pues tiene explícitamente prohibido conducir matrimonios homosexuales.

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