Cárcel mexicana es peor que estar en la guerra: soldado de EU

El sargento Andrew Tahmooressi pasó 214 días en una cárcel de Tijuana

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El soldado estadounidense Andrew Tahmooressi salió libre este viernes, tras más de 200 días en una cárcel de Tijuana, acusado de portar en territorio mexicano armas de grueso calibre. (La imagen fue tomada de la página de Facebook "Free SGT. Andrew Tahmooressi - The Marine in Mexican Jail").
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Agencias
SAN DIEGO, Cal, EU.- Un juez mexicano ordenó la liberación inmediata de un infante de Marina estadounidense que pasó ocho meses tras las rejas en Tijuana, por cruzar, armado, la frontera entre México y Estados Unidos.

Jonathan Franks, portavoz de la familia del Marine, dijo el viernes a The Associated Press que el juez decidió dejar en libertad al sargento Andrew Tahmooressi.

Franks informó que el juez concedió la libertad a Tahmooressi sin emitir un fallo sobre el cargo en su contra.

La familia del sargento emitió un comunicado en el que señaló que "es con una incontenible y humilde sensación de alivio que nosotros confirmamos que Andrew fue liberado hoy después de pasar 214 días en la cárcel mexicana"; la familia no dice en qué cárcel estaba el infante de marina.

El hombre de 26 años y oriundo de Florida explicó que, como perdió una salida de una autopista de California, vino a dar a la frontera porque no tenía manera de retornar.

Desde el principio, la defensa del marine argumentó que, tras su detención de su cliente, este pasó 8 horas aislado

Su prolongada estancia en la cárcel generó presión por parte de políticos, exmilitares y ciudadanos -a través de redes sociales-para que lo liberaran.

En México, la posesión de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército es considerada un delito federal, y el país ha estado endureciendo sus revisiones en los cruces fronterizos, a fin de detener el flujo de armas de fuego provenientes de Estados Unidos que terminan en manos de integrantes de cárteles del narcotráfico.

Fernando Benítez, abogado del militar, dijo que Tahmooressi portaba armas cargadas que compró de manera legal en Estados Unidos porque el traerlas consigo lo hacían sentirse más seguro. Suele ser muy distraído, lo que podría haber contribuido a que se perdiera, agregó Benítez.

Aun así, la fiscalía mexicana indicó que Tahmooressi violó la ley, y ha negado las acusaciones de sus abogados de que el marine permaneció retenido durante aproximadamente ocho horas sin un traductor antes de que las autoridades de México notificaran al Consulado estadounidense sobre el caso.

Sin embargo, un psiquiatra contratado por los fiscales mexicanos para que evaluara al detenido, que luchó en la guerra de Afganistán, estuvo de acuerdo con la defensa de que el militar debería recibir tratamiento en Estados Unidos por trastorno de estrés postraumático, en un reporte del 30 de septiembre que Tahmooressi, que ahora forma parte de la reserva de los Marines, siente estar constantemente en peligro.

Tahmooressi nunca admitió haber cometido un delito y sigue defendiendo su inocencia, de acuerdo con su abogado.

Su madre, Jill Tahmooressi, ha dicho que el tiempo que su hijo pasó en la cárcel mexicana ha sido peor que sus dos periodos en Afganistán.

Tahmooressi se mudó de Florida a San Diego en enero para recibir ayuda luego de abandonar la universidad por no lograr concentrarse ni dormir, explicó su madre.

(Información de The Associated Press)

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