Agencias
MOSCÚ, Rusia.- El embajador de Estados Unidos en Rusia fue convocado el miércoles por el ministerio de Relaciones Exteriores ruso para formalizar su protesta de que sorprendió a un diplomático estadounidense con una peluca rubia cuando trataba de reclutar a un agente de contraespionaje para la CIA.

El embajador Michael McFaul ingresó al edificio del ministerio en el centro de Moscú por la mañana y salió media hora más tarde sin decir una palabra a la prensa.

Una declaración de la cancillería dijo que el vicecanciller Sergei Ryabkov entregó a McFaul la protesta durante el encuentro, en que también discutieron otros asuntos internacionales.

Agentes rusos de seguridad reportaron el martes que detuvieron brevemente a Ryan Fogle, un tercer secretario en la embajada de Estados Unidos, quien tenía en su poder equipo técnico especial, disfraces, instrucciones por escrito y una suma grande de dinero. Fogle fue entregado después a funcionarios de su embajada.

Aunque la "guerra fría" terminó hace varios años, el espionaje entre EU y Rusia se mantiene.

McFaul ha tenido una estancia difícil en Moscú desde que tomó el cargo en enero de 2012; causó la ira de funcionarios rusos cuando uno de sus primeros actos fue invitar a la embajada a un grupo de activistas opositores y defensores de los derechos humanos.

Más adelante, McFaul argumentó que Rusia había ofrecido dinero al líder de Kirguistán para que retirara una base de Estados Unidos de su territorio.

La detención de Fogle parece ser el primer caso de un diplomático estadounidense acusado públicamente de espiar en aproximadamente una década.

El Departamento de Estado norteamericano sólo confirmó que Fogle trabajaba como empleado de la embajada, pero no dio ningún detalle sobre el expediente de su empleo y responsabilidades en Rusia. La CIA se negó a hacer declaraciones.

La cancillería rusa rápidamente declaró a Fogle persona no grata y le ordenó salir del país inmediatamente. El funcionario tiene inmunidad diplomática, lo cual lo protege de ser arrestado.

A pesar del fin de la Guerra Fría, Rusia y Estados Unidos aún se espían mutuamente. El año pasado, varios rusos fueron condenados en casos separados por espiar a Estados Unidos y recibieron sentencias largas en prisión.