Agencias
BUENOS AIRES, Argentina.- Fabricada con los residuos de la cocaína, la "pasta base" o "paco" es una de las drogas más baratas y destructivas conocidas que afecta la vida de miles de jóvenes en Latinoamérica. Un grupo de madres decidió salir a asistirlos del abandono social.

"Yo hablo desde mi dolor de madre. Desde hace cinco años que espero mi hijo… Y lo que yo hago, lo hago por mi hijo y por todos los jóvenes", explica Isabel Vázquez, cofundadora de la asociación argentina Madres contra el Paco. 

Emanuel fue asesinado por un grupo de narcos de su barrio. No le perdonaron que él, un consumidor arrepentido debido a los esfuerzos de su madre, luchara por alejar a otros jóvenes del flagelo de la droga conocida como 'la basura de la cocaína'.

"Empezamos a escuchar a las madres que decían que desaparecían los chicos, que volvían semidesnudos y descalzos. Entonces empezamos a averiguar qué estaba pasando y descubrimos que a tres cuadras de la escuela y nuestro comedor había un kiosco mayoritario de paco", cuenta Isabel.

"Acá tenemos muchos vendedores, reclutadores que saben lo que nosotros hacemos. Tenemos enemigos, pero esto no nos va a quitar la fuerza para seguir peleando", confiesa otra cofundadora de la asociación, Alicia Romero.

Denuncias permanentes y acompañamiento de los chicos y de sus familias a través del trabajo social es la tarea principal de esta asociación para evitar que se propague la plaga de esta droga residual. 

La dosis cuesta poco más de 50 centavos de dólar, un bajo precio que la convirtió en un negocio perfecto en las zonas más pobres de Latinoamérica. El consumo intenso de pasta base puede provocar la muerte cerebral en apenas seis meses.

"Tiene mucha rentabilidad porque genera una adicción tan inmediata, tan poderosa y tan destructiva, que les genera mucha ganancia a los narcotraficantes", explica un miembro de la asociación, Cecilia González.

La complicidad policial y la corrupción estatal en zonas calientes, agravaron seriamente el conflicto de las drogas en la Argentina. 

Los especialistas llaman la atención a este fenómeno, aunque reconocen que por razones geopolíticas el país no tiene potencial para el desborde narco que sufren otras naciones de la región. 

La falta de respuestas efectivas contra el narcotráfico es parte del problema, pero no el todo. 

Las Madres contra el Paco ponen el acento en la falta de oportunidades para una generación de chicos excluidos del sistema por su condición social, un estigma que los deja sin alternativas y los acerca al consumo.