Agencias
MADRID, España.- La clínica de rehabilitación Centro Europeo Neurosalus realizó un experimento social para medir las reacciones de los hombres al ver a una mujer ebria en pleno centro de la capital de España, una de las más grandes y diversas de Europa. Los resultados son impactantes.

En el experimento, que no se realizó "por la noche ni tampoco en un barrio marginal sino en un sitio céntrico de Madrid y a plena luz del día", una actriz fingió estar borracha en la calle bebiendo una cerveza para ver las reacciones de los hombres.

Aunque la protagonista adopta una actitud más bien pasiva, el primer grupo de hombres no tarda en acercarse a ella.

La preguntan de dónde es y dónde están sus amigas, y cuando la mujer les dice que ha bebido demasiado, le responden que "no ha bebido lo suficiente" y le proponen beber más con ellos en algún bar.

La misma idea se la sugieren otros dos hombres que aparecen en el video, aunque esta vez no la invitan a un bar sino simplemente a una tienda donde se puede comprar más alcohol. Uno de los hombres, además, le dice que puede cargar su teléfono en su hotel donde, según él, "tiene un cargador de iPhone".

A pesar de que la mujer dice que "se siente mal" y "no puede caminar", el hombre insiste en comprarle más cerveza e ir a su hotel, además de preguntar si está casada y tomarle la mano.

Ofensas y tocamientos

Quizás el momento más impactante del video es cuando a la protagonista se le acerca un camarero del restaurante de al lado y después de preguntar su nombre y llamarla "bella", la lleva a un callejón e intenta besarla varias veces.

La tensión llega a tal punto que un miembro del equipo tiene que intervenir para detener la agresión. No obstabte, el hombre afirma que es su clienta, que la conoce y que no está dispuesto a dejarla ir.

"Oye, ¿por qué te la llevas?" le pregunta varias veces al compañero de la actriz mientras intenta impedir que se vaya.

"Ustedes han visto lo que ha sucedido, ¿verdad? Estarán sorprendidos, quizás algunos de ustedes asqueados, y pensarán 'bueno, han editado esto, y de esta manera hemos obtenido las partes más jugosas", comenta el director del video al volver a la escena.

"Pues temo decepcionarles: ocurrió exactamente lo contrario", agrega el director al desvelar que han quitado del video las tomas donde había "situaciones ofensivas, groserías, tocamientos".

Por el contrario, prosigue, "no había necesidad de quitar ninguna toma en la que alguien podría acercarse a ayudar a esta persona" simplemente porque "nadie se ha acercado a ayudar".

(Con información de Actualidad RT)