Agencias
BUENOS AIRES, Argentina.- El gobierno de las Islas Malvinas realizará el próximo domingo un inédito referendo para que los habitantes de este territorio ratifiquen su rechazo a formar parte de Argentina y su decisión de seguir perteneciendo a Reino Unido.

La consulta carece de incertidumbre, ya que es un hecho que una abrumadora mayoría de los mil 650 malvinenses que votarán prefieren mantener su condición como ciudadanos británicos, pese al añejo reclamo de soberanía de Argentina sobre las islas, según publica Notimex.

El referéndum comenzará el domingo por la mañana y concluirá el lunes por la noche con la revelación oficial de los resultados en medio de una fiesta popular con música, comida típica y discursos políticos.

De acuerdo con la convocatoria emitida por la Asamblea Legislativa de las Islas Malvinas, el objetivo es que la comunidad internacional conozca y respete los deseos de los isleños.

"No tenemos deseo alguno de depender del gobierno en Buenos Aires, es obvio para quien haya visitado las islas y escuchado nuestros puntos de vista", advirtió el asambleísta Gavin Short.

El legislador agregó que "esperamos que el referendo sea un firme mensaje a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, sobre el hecho de que los isleños quieren seguir siendo británicos".

La consulta es apoyada por el gobierno británico, pero rechazada por Argentina y no es reconocida por Naciones Unidas, que ha emitido decenas de recomendaciones para que Reino Unido acepte la reanudación de un diálogo con el país sudamericano.

El canciller argentino Héctor Timerman ha rechazado la legalidad del referendo desde que fue anunciado, ya que consideró que únicamente se trata de una campaña publicitaria.

"Es un referendo donde se les pregunta a ciudadanos ingleses si quieren seguir siendo ciudadanos ingleses. La ONU ya le dijo en 1985 a Inglaterra que un referendo de esta naturaleza no iba a ser reconocido", afirmó.

Por otra parte, el Premio Nobel de la Paz 1980, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, le envió este viernes una carta al primer ministro británico, James Cameron, en la que lo conmina a reconocer la ilegitimidad de la consulta.

"Todos sabemos que el resultado de este referendo no altera en nada la situación jurídica e histórica de las Islas Malvinas. Seguirán siendo una colonia británica y los pobladores continuarán siendo británicos", denunció.