Agencias
PERÚ.- Autoridades peruanas lograron detener a una mujer que responde al nombre de Graciela Isabel, tras una discusión con su esposo, decidió arrojar a su recién nacido desde el cuarto piso de su vivienda. Los hechos sucedieron en Santa Anita, Perú.

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De acuerdo con el portal Televisa News, que responde al nombre de Graciela Isabel, 

El bebé, que tenía horas de haber nacido, murió instantáneamente. Las primeras investigaciones señalan que, lo que pasó, fue que la mujer entró en labores de parto poco después de la media noche y que, según la policía, habría discutido con su pareja y ante una aparente crisis, arrojó al recién nacido por la ventana de su habitación. 

La mujer fue llevada al hospital Bravo Chico para ser atendida debido a que se encontraba sangrando. 

Testigos aseguran que la mujer sufría de depresión, aunque esta es información extraoficial, la policía aún no ha determinado nada al respecto. 

El cuerpo del recién nacido fue llevado a la morgue de Lima. 

Otro hecho: Jeremías, el niño que vio ángeles en una cirugía

Jeremías, un pequeño de 10 años de edad, es un niño creyente que tuvo que pasar por una peligrosa intervención quirúrgica para tratar el tumor que ataca a su cerebro. Tras salir de dicha operación, el pequeño le comentó a su padre que una persona se encontraba detrás suyo y que unos angelitos le echaban aire con sus alas.

La primera operación para intentar extraer el tumor cerebral logró extirpar el 98% del mal, pero lo más sorprendente pasó después. “Yo temblaba y lloraba cuando me dijo eso. Me dijo ‘papi ¿estás parado o sentado? ¿Quién es el señor que está atrás tuyo?’.”, declaró el padre del pequeño; quien relató que el pequeño aseguraba había también ángeles en el lugar.

Jeremías, un pequeño de 10 años de edad, es un niño creyente que tuvo que pasar por una peligrosa intervención quirúrgica para tratar el tumor que ataca a su cerebro. Tras salir de dicha operación, el pequeño le comentó a su padre que una persona se encontraba detrás suyo y que unos angelitos le echaban aire con sus alas.

La primera operación para intentar extraer el tumor cerebral logró extirpar el 98% del mal, pero lo más sorprendente pasó después. “Yo temblaba y lloraba cuando me dijo eso. Me dijo ‘papi ¿estás parado o sentado? ¿Quién es el señor que está atrás tuyo?’.”, declaró el padre del pequeño; quien relató que el pequeño aseguraba había también ángeles en el lugar.

Jeremías comenzó a mover sus manos en el aire, “los angelitos me echan aire y los quiero atrapar, mirá cómo brillan”, dijo.