Convierten antigua ciudad de sicarios en modelo para la niñez

Buen Comienzo es el Programa de Medellín que atiende integralmente a niños y sus familias durante sus primeros cinco años de vida.

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Los niños de las comunas populares crecen hoy bajo el lema de la alcaldía de Aníbal Gaviria: Medellín todos por la Vida. (Notimex)
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Agencias
BOGOTÁ, Colombia.- Los niños y jóvenes son la gran apuesta de la alcaldía de Medellín para blindarlos del mundo de la droga, de la violencia, para que crezcan y se desarrollen con perspectiva de vida y no en medio de la muerte como sus generaciones anteriores.

Los niños de las comunas populares crecen hoy bajo el lema de la alcaldía de Aníbal Gaviria: Medellín todos por la Vida, que busca dejar atrás la muerte, el miedo y la desesperanza para que de estos barrios no salgan sicarios como antaño sino ciudadanos integrales.

Buen Comienzo es el Programa de la Alcaldía de Medellín “que atiende integralmente a los niños niñas y sus familias durante sus primeros cinco años de vida”, explicó a Notimex, la coordinadora de Gestión del Conocimiento, Ana Cecilia Diez

“Nuestro programa tiene como objetivo garantizar que los niños y niñas tengan un futuro feliz. Nosotros no promovemos ni el tetero ni el chupón. Hacemos un trabajo integral desde que están en el vientre de sus madres”, reiteró la joven coordinadora del programa.

Es un proyecto de educación inicial para promover “el desarrollo integral, diverso, incluyente y autónomo de los niños y las niñas”, y su prioridad son las familias en mayores condiciones de vulnerabilidad de la ciudad.

La alcaldía de Medellín garantiza que el programa tenga una articulación interinstitucional entre las secretarías Inclusión Social y Familia, Educación, Salud y el Instituto del Deporte y Recreación de Medellín (Inder).

Uno de los proyecto del gobierno son las Unidades de Vida Articuladas, que son entros urbanos que integrarán deporte, recreación y cultura

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), el ministerio de Educación Nacional y la empresa privada, también están vinculados con esta iniciativa en el corazón del tejido social de Medellín, como son los niños y la juventud, lo que garantiza el futuro de una sociedad viable en toda su dimensión.

Buen Comienzo en el 2006 atendió a una población de dos mil 631 niños en el 2011 llegó a 91 mil 820, de ellos 84 mil 24 fueron niños y niñas y siete mil 796 correspondieron a madres. El 2013 cerró con 81 mil 737 y a julio del 2014 la cifra es de 75 mil 764.

El programa fue presentado como una iniciativa exitosa en el XI Encuentro Internacional de educación Inicial y Pre-escolar en La Habana, el pasado mes de julio que analizó la gestación del futuro, transito articulado y continuidad.

La ONU-Habitat, entregó el reconocimiento Honor Habitar, que busca reconocer los esfuerzos en inversión social en todo el mundo y visibilizar las iniciativas sobresalientes para el desarrollo de la calidad de vida.

El otro gran proyecto son las Unidades de Vida Articuladas (UVA), un referente urbanos para el encuentro ciudadano, que contó con una inversión de 79 millones de dólares, colocados por la alcaldía de Medellín y las Empresas Públicas de Medellín (EPM).

Las UVA son “centros urbanos que integrarán deporte, recreación y cultura para la diversificación y el desarrollo de actividades comunitarias e iniciativas sociales”, señaló Martha Ligia Gómez, coordinadora de las UVA.

Estos centros comunitarios se encuentran en 20 localidades o comunas de Medellín, especialmente de niveles socio-económicos bajos o medios y benefician a más de un millón 700 mil jóvenes.

Las UVA tienen como objetivo construir y adecuar escenarios deportivos, recreativos y culturales que se conviertan en espacios de encuentro ciudadano en torno a la Vida como “valor supremo, apuntando por la Equidad como eje fundamental para la conformación de una ciudadanía plena”.

Estos son espacios con estrategias que articulen las dinámicas de las organizaciones sociales, comunitarias y municipales que trabajan por el fomento y desarrollo del deporte, la recreación y la cultura, refirió Gómez.

Las Uvas desarrollan estrategias pedagógicas que atienden “la corresponsabilidad ciudadana y el desarrollo comunitario como motores de transformación”.

Pero estos espacios que conjugan la recreación, educación y cultura, que promueven los encuentros entre jóvenes, rompen lo que se conoce en Medellín como “las fronteras invisibles”, es decir zonas controladas por bandas del crimen organizado.

Estos dos programas que están adentro de la piel de las barriadas de Medellín están articulados con los proyectos de seguridad ciudadana, en un momento en que la ciudad, en palabras del exconstitucionalista, Jaime Fajardo, paso del “terror a la esperanza de vida”.

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