Michelle Bachelet se encamina de nuevo a la Presidencia

De acuerdo a un sondeo reciente, la exmandataria tiene un 46% de intención de voto, contra un 14% de su rival Evelyn Matthei.

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Diversos analistas a vaticinan que Michelle Bachelet ganaría en los comicios del 17 de noviembre por una diferencia holgada. (Notimex)
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Agencias
SANTIAGO, Chile.- A ocho días de las elecciones en Chile, la exmandataria Michelle Bachelet (2006-2010) avanza a paso seguro como favorita a ganar la contienda presidencial, con más de 30 puntos de ventaja sobre su más cercana contendora, Evelyn Matthei.

En todas las encuestas sobre intención de voto, la abanderada de la opositora Nueva Mayoría encabeza las preferencias del electorado con más de un 45 por ciento, seguida a varios puntos de distancia por Matthei, de la gobernante Alianza por Chile.

De acuerdo al sondeo entregado a fines de octubre por el empresarial Centro de Estudios Públicos (CEP), Bachelet tiene un 46 por ciento de intención de voto, contra un 14 por ciento de Matthei, exministra del Trabajo del actual gobierno de Sebastián Piñera.

Los más de 30 puntos porcentuales que separan a Matthei de la exgobernante han llevado a diversos analistas a vaticinar que Bachelet ganaría en los comicios del 17 de noviembre por una diferencia tan holgada, que no será necesaria una segunda vuelta.

Durante su gobierno, Bachelet ocupo el lugar 25 del ranking de la revista Forbes en 2008, y Times en el sitio 15 de líderes más influyentes del orbe

El favoritismo de Bachelet quedó confirmado también por una encuesta de la consultora Opina-Research y el diario El Mercurio, que a comienzos de noviembre arrojó un respaldo de 46.2 por ciento para la exmandataria socialista y de 21.7 por ciento para Matthei.

El estudio de la CEP estableció además que, descontando votos nulos y blancos, Bachelet ganaría en primera vuelta con un 60 por ciento, contra 17 por ciento de Matthei, mientras que el segundo sondeo estableció una relación de 53 y 25.1 por ciento, de forma respectiva.

Bachelet, además, tiene según las encuestas una serie de "atributos" que la dan contenido a su favoritismo: goza de un 63 por ciento de confianza de parte de la ciudadanía, mientras un 81 por ciento considera que "está preparada para ser presidente".
 
Sin embargo, en su campaña la candidata de Nueva Mayoría no ha hecho gala de triunfalismo alguno y, por el contrario, ha instado en estos días a sus adherentes a garantizar la votación necesaria que le permita alcanzar la victoria el 17 de noviembre.
 
De resultar elegida, ya sea en primera o en segunda vuelta, Bachelet agregaría otro record a su currículum, ya que pasaría a la historia de la política chilena como la primera mujer en ser reelecta presidenta en este país sudamericano.
 
Antes, fue la primera mujer en ser ministra de Defensa (2002-2004) y la primera fémina en ser elegida jefa de Estado en Chile, pero también fue la primera mujer en ocupar la Presidencia Pro Tempore de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

En su gobierno, Bachelet fue considerada por diversas publicaciones internacionales como una de las mujeres más poderosas del mundo, ocupando el lugar 25 del ranking de la revista Forbes en 2008, mientras Times la ubicó como la 15 líder más influyente del orbe.

La exmandataria, sin embargo, enfrenta ahora un difícil escenario, ya que la próxima elección será compleja tanto por el número de candidatos (nueve) como por el hecho de que por primera vez regirá el voto voluntario, lo que hace temer una alta abstención.

El que sea agnóstica, separada y socialista, empero, no parece ser hoy obstáculo para que la médica socialista logre imponerse sobre los otros ocho aspirantes a la Primera Magistratura, como lo era hace algunas décadas en el país.

Pero a juicio de analistas políticos, la verdadera prueba para Bachelet será a partir del 11 de marzo de 2014, cuando en caso de ganar la elección asuma un nuevo mandato de cuatro años.

Una ciudadanía empoderada y demandante, con organizaciones sociales que interpelan a diario a la elite política, y una coalición de gobierno heterogénea (Nueva Mayoría), que integra desde comunistas a democratacristianos, configuran un complejo escenario para Bachelet.

Cumplido el objetivo electoral, que le dio surgimiento, el bloque de centroizquierda deberá ejercer el gobierno, establecer los ritmos de aplicación de las reformas, de cumplimiento del programa prometido y de enfrentar las tensiones de toda alianza.

En esta nueva etapa política, será clave la capacidad de liderazgo y autoridad de Bachelet para ordenar su variopinto bloque de gobierno y equilibrar las diversas sensibilidades y posiciones políticas de sus integrantes.

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