'Alabar a Dios con la misma lengua que insultan al prójimo es de hipócritas'

Durante el sermón de su misa matutina dijo que ofender al prójimo es 'dar un golpe en el alma del hermano'.

|
El Papa Francisco a su llegada para su audiencia general semanal en la Plaza de San Pedro en el Vaticano. (Agencias)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Agencias
CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco lamentó que actualmente existe la costumbre de usar calificativos o “vocabulario creativo” contra los demás, y advirtió que insultar es “dar un golpe en el alma del hermano”, en su dignidad.

Esto en el sermón de su misa matutina, en la capilla de su residencia vaticana, la Casa Santa Marta. Reflexionó sobre la “incoherencia” de quienes “enseñaban la ley” en tiempos de Jesús y recordó que, en aquella época, el que se irritaba con el otro debía ser sometido a juicio.

“Esto hace bien escucharlo, en este tiempo donde estamos tan acostumbrados a los calificativos y tenemos un vocabulario tan creativo para insultar a los otros. Esto ‘es un pecado, es matar porque es dar un golpe en el alma del hermano' a su dignidad”, indicó.

“Con amarga ironía, a menudo decimos tantas groserías, con gran caridad, pero las decimos a los otros”, constató.

De acuerdo con Notimex, reconoció que hace muy mal el “contra-testimonio” en la Iglesia, cuando un sacerdote, un feligrés comprometido, un obispo o un Papa dicen que las cosas deben ser de una manera pero actúan de forma contraria.

Advirtió que esa situación “es un escándalo” que hace daño a la gente y no deja que el pueblo de Dios crezca, que vaya hacia adelante. Precisó que “la generosidad” y “la santidad” que pide Jesús es aquella de “salir siempre hacia arriba”.

Instó a los católicos a liberarse de la “rigidez de la ley” y también “del idealismo que no hace bien”. Invitó a poner en práctica un “sano realismo” y no ser hipócritas: no ir a alabar a Dios con la misma lengua con que se insulta al hermano.

Para el Papa esa es la “pequeña santidad de la negociación” porque nunca se puede llegar a lo perfecto, entonces se aspira a ponerse de acuerdo con los demás en lo que se pueda, para no insultarse, no hacerse la guerra y vivir todos en paz.

“Este sano realismo de la Iglesia católica, que nunca enseñó ‘o esto, o aquello'. Eso no es católico. La Iglesia dice: ‘Esto y esto'. Haz la perfección: reconcíliate con tu hermano. No lo insultes. Amalo. Pero si hay algún problema, al menos ponerse de acuerdo, para que no estalle la guerra”, estableció.

“Este sano realismo del catolicismo. No es católico ‘o esto o nada'. Eso es herético. Jesús siempre sabe caminar con nosotros, nos da el ideal, nos lleva hacia el ideal, nos libera de este enjaulamiento de la rigidez de la ley y nos dice: ‘Pero, hagan hasta donde puedan hacer'. Y Él nos entiende bien”, ponderó.

Lo más leído

skeleton





skeleton