Agencias
BEIRUT, Líbano.- Unidades del ejército libanés se enfrentaron a los seguidores de un clérigo radical suní que se atrincheraron en el complejo de una mezquita en Saida, una ciudad portuaria del sur de Líbano, el segundo día de combates que dejaron 16 soldados muertos, informaron los militares.

De acuerdo con The Associated Press, los enfrentamientos en Saida, la tercera ciudad de Líbano situada a 40 kilómetros (25 millas) al sur de Beirut, son el más reciente episodio de violencia en Líbano vinculado al conflicto en la vecina Siria.

Se trata del más cruento enfrentamiento en el que participa el ejército libanés, de cuyas filas murieron por lo menos dos oficiales. La prensa local se refirió a los enfrentamientos como una prueba para el estado para contener a los grupos armados que han tomado partido en la guerra civil de Siria, cuya conformación sectaria es un reflejo de la de Líbano.

Los dos días de combates entre los soldados y los simpatizantes armados del jeque Ahmad al-Assir han transformado a la ciudad, donde no se había registrado la violencia que se ha apoderado de las áreas fronterizas cerca de Siria, en una zona de combate.

Los militares dijeron en una declaración que los hombres armados disparaban desde el complejo religioso a los soldados

La Agencia Nacional de Noticias dijo que en los enfrentamientos también hubo 50 heridos. Los funcionarios de hospitales dijeron que por lo menos tres simpatizantes de al-Assir murieron en los combates.

Los militares dijeron en una declaración que los hombres armados disparaban desde el complejo religioso a los soldados y que habían tomado a civiles como escudos humanos.

El traqueteo de las ametralladoras y las explosiones de granadas propulsadas por cohetes causaron pánico entre la población de Saida. Los residentes informaron que los servicios de electricidad y agua fueron cortados.

La ciudad se veía desierta el lunes. Los medios noticiosos locales dijeron que muchos residentes pedían que se les evacuara del vecindario densamente poblado en los alrededores de la mezquita Bilal bin Raba, donde predica al-Assir y donde se han concentrado los combates. La municipalidad local dijo que la ciudad es "una zona de guerra", e instó a un alto al fuego a fin de evacuar a los civiles y a los heridos del lugar.

Los militares exhortaron a los hombres armados a que se entreguen.

Los enfrentamientos comenzaron el domingo en la ciudad de mayoría suní después que los soldados arrestaron a un seguidor de al-Assir. El ejército dijo que los seguidores del clérigo les dispararon sin provocación alguna en un retén militar.

Al-Assir es un crítico enconado del poderoso grupo miliciano chií Jezbolá, que junto con otros aliados domina el gobierno de Líbano. El clérigo respalda a los rebeldes que tratan de derrocar al presidente de Siria, Bashar Assad.