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DAMASCO.- La semana que termina ha sido la más sangrienta en tres años para el territorio rebelde sirio de Guta Oriental, donde en los últimos cuatro días las tropas gubernamentales han matado más 230 civiles, entre ellos 60 niños.

Desde el lunes pasado, los cazas sirios no han dejado de bombardear intensamente Guta Oriental, un bastión insurgente al este de la capital siria, Damasco.

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El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que había más de 700 heridos, pero activistas en la región hablaron incluso de  mil 700. 

"El olor de la muerte y la tristeza está en todas partes", contó el activista Masen an Shami. "Todas las calles, todos los barrios en Guta Oriental han sido alcanzados".

Al menos 29 personas murieron hoy y decenas resultaron heridas por bombardeos aéreos y de artillería en Guta Oriental, y según el OSDH al menos catorce personas, la mayoría menores y mujeres, perdieron la vida por ataques de aviones no identificados contra el pueblo de Has, en el sur de Idleb.

Violencia en la localidad de Duma

La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha) explicó que en los últimos días más de 15 mil personas huyeron de la violencia en la localidad de Duma, en la región. Allí también fue alcanzado un centro médico, por lo que está fuera de servicio.

Según los activistas, la zona ha sido atacada tres veces con gas cloro desde comienzos de año. En el pasado ya había sufrido la región cientos de ataques con gas.

Una familia también escapó de los ataques aéreos en la ciudad de Jisreen, en la región de Guta

Con información del portal de noticias Milenio