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CIUDAD DE MÉXICO.- El domingo, una familia de California aún no identificada regresaba a casa de un parque acuático cuando se detuvo para cenar en su food truck de tacos favorito. Compraron su comida y estaban sentados en su minivan comiendo tacos y tomando refresco cuando un hombre en una bicicleta se acercó a la ventana.

Les dijo que era un oficial de policía encubierto y les mostró una insignia antes de levantarse la camisa para mostrarles un arma que llevaba metida en la cintura. Se quedó al lado del vehículo y comenzó a "intimidar y aterrorizar" a la joven familia.

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Según KTLA, fue en ese momento cuando la madre de pensamiento ágil le ofreció un taco, y luego le dijo que iría al food truck para traerle unas servilletas. Salió tranquilamente de la minivan, dejando a su marido y sus cuatro hijos con el falso policía, quien estaba revisando su bolso en ese momento. Al llegar al food truck, le dijo a los otros clientes que no miraran hacia su auto, pero que por favor llamara al 911 inmediatamente. Y así lo hicieron.

En cuestión de minutos, los oficiales del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles ya estaban en la escena y pudieron desarmar y esposar a Juan Rodríguez, de 38 años. (Intentó escapar arrojando la pistola al interior de la camioneta y tratando de abordarla después). Fue acusado de poner en peligro a un niño y de hacerse pasar por un oficial de la ley, y también tenía órdenes de arresto pendientes por crímenes anteriores.

"Queremos agradecer a los miembros de la comunidad que de inmediato llamaron a la policía para reportar la actividad sospechosa", dijo el Departamento del Sheriff en un comunicado. "Queremos reconocer a la valiente madre cuyos instintos maternales protectores se activaron y fue capaz de analizar la situación, planear una distracción y encontrar la manera de que la policía llegara a su ubicación de inmediato".

El Departamento también elogió su "táctica del taco" y su "instinto maternal" porque le permitieron sacar a su familia de una situación peligrosa que fácilmente podría haberse convertido en una tragedia.

Nadie puede rechazar un taco gratis. Gracias a Dios que Juan Rodríguez tampoco pudo.