Agencias
LA HABANA, Cuba.- La hija del agente de inteligencia cubano Gerardo Hernández, liberado hace dos semanas en el marco de un histórico anuncio de relanzamiento de las relaciones entre la isla y Estados Unidos, nació este martes.

"Gema nació por cesárea y pesó 7 libras y 1 onza", informó el periódico oficial Granma.

La niña fue concebida por inseminación artificial mientras su padre se encontraba preso en Estados Unidos.

La liberación del agente fue parte de un ambiente de confianza y los diálogos secretos que finalmente llevaron al presidente Barack Obama y su colega cubano Raúl Castro a anunciar el 17 de diciembre la normalización de los nexos diplomáticos y la liberación por parte de La Habana del contratista estadounidense preso Alan Gross y por el otro el regreso a la nación caribeña de Hernández y otros dos agentes.

Adriana Pérez, de 44 años, esposa de Hernández, sorprendió los cubanos quienes la vieron aparecer con un enorme vientre en el recibimiento a su esposo.

Ella fue una de las más activas entre los familiares que a lo largo de 16 años reclamaban el regreso a Cuba de cinco agentes presos en 1998 y condenados a severas penas de prisión.

Según Granma, Hernández tomó las primeras fotos de la bebé y anunció que posteriormente las compartirá con muchos de los seguidores de su causa, que se constituyeron en grupos de solidaridad a lo largo de estos años.

El estado de salud de madre e hija "es bueno" dijo un locutor del noticiero al dar a conocer el nacimiento. No se ofrecieron otros detalles.

Los agentes Hernández, Antonio Guerrero, Ramón Labañino, René González y Fernando González fueron conocidos como "los cinco" a lo largo de estos años y la causa de su liberación fue prioridad en las relaciones de Cuba con Estados Unidos, pues la isla alegó que ellos eran héroes enviados a La Florida para prevenir ataques a la revolución y a civiles por parte de grupos violentos de anticastristas.

Tim Rieser, un asesor de política exterior del senador estadounidense Patrick Leahy dijo a The Associated Press que todo comenzó en febrero de 2103 cuando en un viaje a la isla del legislador y su esposa --en el cual se reunieron con el expresidente Fidel Castro y el actual-- visitaron a Pérez, quien les hizo una petición personal para que se lograra un embarazo.

El sistema penitenciario federal de Estados Unidos no permite visitas conyugales y la visa para Pérez había sido varias veces denegada, pero los funcionarios identificaron un precedente en el que se había autorizado que un reo pudiera efectuar inseminación artificial.

A principios de este año se hizo un primer intento de realizar dicha inseminación con Pérez, pero fracasó, pero un par de meses después un segundo intento prosperó. El procedimiento fue efectuado en Panamá.